Según el más reciente informe publicado por la Alcaldía de Bogotá, el pasado jueves 25 de abril se registró una ligera disminución en el consumo de agua en los hogares de la ciudad. Sin embargo, esta reducción no fue suficiente para contrarrestar el descenso en el nivel de los embalses. A pesar de que el consumo se mantuvo en 15,36 metros cúbicos por segundo, acercándose a la meta establecida de 15, el nivel de los embalses que componen el Sistema Chingaza descendió del 16,19% al 16,13%. Por otro lado, de acuerdo con el boletín más reciente de XM, operadora del sistema interconectado y administradora del mercado de energía en Colombia, los niveles de los embalses a nivel nacional alcanzaron apenas el 30,76%. El racionamiento en Bogotá tiene como objetivo primordial garantizar el suministro del líquido vital a los ciudadanos, en medio de una situación alarmante marcada por los efectos del fenómeno de El Niño, que ha dejado los embalses en niveles críticos durante varias semanas.
Aunque se registró un ligero incremento del 0,28% en el volumen útil para la generación de energía con respecto al día anterior, la situación sigue siendo preocupante. Ante esta coyuntura crítica, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, hizo un llamado urgente a los ciudadanos para intensificar el ahorro de agua en los hogares. "Seguimos por buen camino, pero es fundamental reducir más nuestro consumo. No nos podemos confiar de las lluvias, la situación de los embalses sigue siendo crítica", enfatizó el mandatario. Galán también subrayó la necesidad de varios meses de lluvias continuas en los embalses para superar la crisis actual.✋¡Detente! No contribuyas a que este panorama desalentador continúe presentándose en nuestros embalses. #CierraLaLlaveYa ❌? pic.twitter.com/6NsM2ZtPi4
— Alcaldía de Bogotá (@Bogota) April 25, 2024
Te puede interesar: En primeros 15 días de racionamiento de agua en Bogotá, el consumo bajó un 10,72%
El alcalde advirtió sobre el déficit en el flujo de los embalses de Chingaza que se arrastra desde hace tres años, señalando un desequilibrio entre el consumo y el abastecimiento del recurso hídrico.