Según la agencia Wafa, los operativos incluyeron incursiones en los campamentos de refugiados de Aqabat Jaber y Ein Sultan, así como en las ciudades de Qalqilya, Nablus, Hebrón y Tulkarem. Paralelamente, Israel impuso las restricciones para el acceso de musulmanes a la Mezquita Al-Aqsa durante el Ramadán. La Cancillería palestina calificó las medidas como una violación a la libertad de culto y denunció intentos de modificar el estatus de la Explanada de las Mezquitas.
Mientras tanto, en Gaza, el frío y la escasez de suministros agravan la crisis humanitaria. Según Mohammed Abu Afash, director de Ayuda Médica en el enclave, al menos 35 mil familias carecen de refugio y artículos básicos. Las grave crisis humanitaria en el lugar y el invierno ya cobraron la vida de seis bebés.
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La ONU estima que se necesitan 53 mil millones de dólares para la reconstrucción, mientras que el gobierno local solicita la entrada urgente de casas móviles y vehículos para remover escombros.
