Cientos de personas se concentraron este sábado en la plaza de la República de la capital de Francia, París, para protestar por el tiroteo registrado el viernes por un hombre armado en un centro cultural kurdo y que se saldó con la muerte de tres personas. La concentración, organizada por el Consejo Democrático Kurdo (CDK), que agrupa a veinticuatro asociaciones de la diáspora kurda en toda Francia, expresó su rechazo ante el ataque contra quienes definieron como "militantes kurdos", si bien no hay información oficial sobre la identidad de los fallecidos. Durante la manifestación se observaron numerosas banderas rojas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), otras moradas en recuerdo de tres mujeres kurdas asesiandas en 2013 también en París, y otras banderas amarillas con el rosto del líder del Kurdistán, Abdulá Ocalan.
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Asimismo, la sede del Ayuntamiento del distrito 10 de París retiró la bandera francesa de su fachada y en su lugar y izó la enseña kurda "en homenaje a las víctimas". De hecho, la alcaldesa del distrito 10, Alexandra Cordebard, aseguró en su perfil de Twitter que la corporación está "junto a los kurdos de Francia", y rinden homenaje este sábado a las víctimas del "ataque racista perpetrado en la calle Enghien".Te puede interesar: François Mitterrand, una figura del socialismo francés
Aunque la concentración en París se desarrolló de forma pacífica, pasadas la una de la tarde, hora local, se registraron enfrentamientos en las inmediaciones de la plaza de la República entre manifestantes y agentes de Policía. Algunos asistentes a la manifestación atacaron a los agentes de seguridad con pequeños proyectiles, e incluso lanzarón mobiliario urbano. La Policía, por su parte, respondió con el uso de gases lacrimógenos. Sin embargo, la crispación de algunos asistentes con la Policía no ha sido compartida por el conjunto de los manifestantes, que llegaron incluso a interponerse entre unos y otros formando una cadena humana integrada también por miembros del Consejo Democrático Kurdo. Tras este episodio de violencia, los organizadores de la manifestación decidieron poner fin a la concentración antes de lo previsto. La marcha debía avanzar rumbo hacia la Bastilla, zona en la que se han registrado enfrentamientos. Desde el Consejo Democrático Kurdo han denunciado que los ánimos se han incendiado cuando un grupo de "provocadores" pasó a bordo de un coche junto a la manifestación mostrando por las ventanillas la bandera turca y haciendo el gesto de los Lobos Grises. Lobos Grises es una organización racista ultranacionalista turca y extremadamente hostil con la comunidad kurda. Las autoridades galas ordenaron en 2020 su disolución al considerarla una organización de extrema derecha. A continuación, gran parte de los asistentes regresaron a la calle Enghien para continuar, de nuevo en un ambiente de calma, con los homenajes a los fallecidos, tal y como estaba previsto antes de los pequeños disturbios. Pasadas las tres de la tarde la plaza de la República recobró la normalidad y apenas había presencia de manifestantes, si bien el importante dispositivo policial seguía aún desplegado. Con información de Colprensa
