La colombiana Angélica Quintero ha expandido la compañía La Poción a países como Ecuador y República Dominicana. Este año, espera llegar a Perú, Panamá y Costa Rica.
Mujeres colombianas. En 2022, el sector del bienestar en Colombia cerró con $58,7 billones, de los cuales $30,4 billones corresponden al cuidado personal y limpieza, según un informe de la Cámara de Cosmética y Aseo de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi). Esta cifra destaca lo fuerte que es el país en la materia, pero también, demuestra un primer pasó de lo que esta agremiación proyecta para 2032: convertir a Colombia en líder mundial en la producción y exportación de cosméticos, productos de aseo del hogar y absorbentes de alta calidad, aprovechando los ingredientes naturales de la biodiversidad colombiana.
Dentro de esta industria de alto impacto para la economía del país, vienen destacando historias inspiradoras como la de Angélica Quintero, cofundadora de La Poción. Esta marca multilatina, se destaca por desarrollar productos innovadores para el cuidado personal, especialmente han sido reconocidos por su línea capilar con ingredientes naturales, lo que les ha permitido crear productos de calidad que traspasan fronteras y llegan a otros mercados como Ecuador y República Dominicana. En una industria que exige innovación y calidad, esta compañía ha conquistado el 90% del territorio colombiano, distribuyendo sus productos en más de 1,500 tiendas de belleza. En 2023, experimentaron un crecimiento del 45%, respaldado por estrategias de marketing impactantes que generaron ventas de más de 200 mil unidades en tan solo una semana. Angélica Quintero cuenta que más allá de su faceta de empresaria, es esposa y madre, tiene un espíritu de emprendedora innata, que se destaca por su capacidad para comunicarse y conectarse con los demás en su entorno. “Decidí empezar con la idea de este negocio en 2014, tras haber experimentado un daño en mi cabello muy fuerte debido a procesos químicos años atrás. Entonces, empecé empíricamente a hacer una rutina de cuidado capilar muy artesanal para contrarrestar el problema del deterioro, maltrato, decoloración, tintes y alisados, que se convierten en problemas comunes de muchas mujeres", cuenta la Co Founder de esta compañía. "Por esto, decidí junto a mi esposo buscar la forma de crear un producto con ingredientes innovadores para repararlo, realizando diferentes mezclas que tuvieran propiedades benéficas para el crecimiento y reparación, es así, cómo empezó la Poción”, añade.La Poción para el cabello de las mujeres
Sin embargo, fue solo un año después que salió la marca al mercado tras haber realizado diferentes mezclas en el laboratorio con ingredientes de excelente calidad y testeando cada uno de ellos. Hoy, ya tiene 19 productos tan destacados como su shampoo sin sal, que busca fortalecer y regenerar la fibra capilar, limpiando el cuero cabelludo sin maltratarlo, la Mascarilla Ancestral que es una mezcla magistral de vitaminas e ingredientes, capaces de regenerar toda la estructura del cabello y, que vienen en un empaque innovador y amigable con el medio ambiente.Puedes leer: 'Ella exporta África', iniciativa para empresas lideradas por mujeres
Su reconocimiento como marca nacional, les ha permitido participar de ferias internacionales exclusivas y en varias versiones del Cosmoprof Las Vegas y Cosmoprof Miami. Pero también, de llegar a eventos de gran impacto en Colombia en el sector como Expobelleza en Medellín o Salud y Belleza en Bogotá. “Nuestra participación en estos eventos destacados de la belleza, nos permitió de forma estratégica consolidar la presencia de La Poción en el país e iniciar una nueva etapa, en donde tenemos como objetivo a corto y mediano plazo tener presencia en tres países latinoamericanos más por medio de distribuidores”, asegura Angélica Quintero. Con planes ambiciosos para 2024, se proponen cerrar negociaciones con Panamá, Perú y Costa Rica, triplicar sus espacios de logística y abastecimiento, y lanzar seis nuevos productos innovadores. Así, buscarán lograr una facturación esperada de U$10 millones, dejando una huella duradera en la industria de la belleza en América Latina.