La expansión demográfica trae consigo una serie de desafíos que afectan la salud mental.
En un mundo en constante evolución y con una población mundial en crecimiento, el papel de los psicólogos se ha vuelto más crucial que nunca. La expansión demográfica trae consigo una serie de desafíos que afectan la salud mental y emocional de las personas en formas complejas.
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Los profesionales de la psicología tienen la responsabilidad de abordar estos retos, brindando apoyo y orientación a individuos y comunidades que enfrentan una variedad de presiones y cambios sociales. Con el aumento de la expectativa de vida, las demandas y tensiones de la vida moderna también se multiplican. Los psicólogos desempeñan un papel crucial en el entendimiento y manejo de estos desafíos. Su labor abarca desde la prevención y tratamiento de trastornos mentales hasta el apoyo en la adaptación a cambios significativos en la vida de las personas. Por eso, Liliana Silvera Torres, docente del programa de Psicología de Areandina Valledupar, aseguró que cuando las personas envejecen pueden atravesar etapas complejas a nivel personal, pues pueden afrontar temas de duelo, depresión, jubilación, soledad, dependencia y desocupación. “Los psicólogos estamos llamados a desarrollar competencias, conocimientos y destrezas relacionadas con el proceso de envejecimiento", indicó. "Debemos desarrollar la capacidad para trabajar de forma interdisciplinaria con otros profesionales, para garantizar programas de prevención y atención que contribuyan a la salud integral en términos individuales, grupales y comunitarios”, añadió. Y agregó: “Actualmente deben estar enfocados en investigar y educar a las anteriores generaciones, para que tengan una visión más positiva hacia la vejez, lo que permitiría la construcción de una sociedad más incluyente que dé la posibilidad a las personas mayores de ser más felices". "Que se valore su experiencia y sabiduría y se reconozcan como ciudadanos que pueden ser escuchados”, sostuvo.
Los desafíos de los psicólogos
Con ese panorama, los psicólogos también se enfrentan a otra serie de desafíos en la actualidad. Son actores definitivos en una época donde el bienestar mental cobró especial importancia y donde cada vez más personas manifiestan abiertamente lo importante de ser escuchados, sin importar su edad.Puedes leer: Problemáticas que afectan a niños, niñas y adolescentes indígenas en Colombia
Más acceso: A pesar de la creciente necesidad, el acceso a servicios de salud mental sigue siendo limitado en muchas partes del mundo. Los psicólogos deben abogar por una mayor disponibilidad de servicios y la eliminación de barreras económicas y culturales. Especialmente si hablamos de población adulta mayor. Cobertura y conexión: La globalización y la tecnología también han cambiado la forma en que los psicólogos brindan apoyo. La terapia en línea y la comunicación virtual presentan ventajas y desafíos en términos de privacidad y eficacia. El trabajo en educación TIC y confianza con los pacientes, hará que las personas mayores poco a poco se acerquen a la tecnología y la videoasistencia. Cambio cultural: Una población en crecimiento implica una mayor diversidad cultural y étnica. Los psicólogos deben estar preparados para comprender y respetar las diferencias culturales, adaptando sus enfoques terapéuticos de manera adecuada para atender a una amplia gama de personas. Además, el aumento de la población conlleva cambios culturales y sociales rápidos, lo que puede generar estrés y conflicto en las personas. Los psicólogos deben estar actualizados y adaptarse a estas dinámicas cambiantes.
