El hoy presidente Gustavo Petro, quien en el 20026 se desempeñaba como representante a la Cámara, denunció desde el Congreso de la República que, tras la desmovilización del Bloque Cacique Nutibara de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), los paramilitares de eser bloque continuaban ejerciendo control en la Comuna 13 de Medellín.
El primer mandatario destacó el caso de Juan Carlos Cano, un testigo clave que reveló crímenes atroces cometidos durante y después de la Operación Orión.
En una intervención en la Cámara de Representantes, el entonces congresista Gustavo Petro presentó el testimonio de Juan Carlos Cano, quien narró cómo logró sobrevivir a una masacre. Según Cano, miembros del CTI de la Fiscalía patrullaban junto a paramilitares, capturaron a varias personas, las llevaron a un sitio rural, y allí las asesinaron y descuartizaron. Cano, a pesar de haber recibido dos disparos, logró escapar y convertirse en testigo de estos hechos.
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El primer mandatario denunció que, tras hacer públicas estas declaraciones, Cano y su familia enfrentaron graves amenazas. La madre y el padre de Cano quedaron atrapados en su vivienda, rodeados por paramilitares armados que buscaban evitar que el testigo colaborara con las autoridades judiciales.
Pongan mucha atención a esto:
El hoy presidente @petrogustavo como representante a la cámara desde el congreso denunció como después de la operación “Orión” los paramilitares del Bloque Cacique Nutibara mantenían el control sobre la comuna 13.
Juan Carlos Cano era el testigo… pic.twitter.com/AwgWRAcoLE— Hollman Morris (@HOLLMANMORRIS) December 28, 2024
Esta situación, según el entonces parlamentario, Gustavo Petro, evidenciaba que los grupos paramilitares seguían activos y ejercían control sobre la Comuna 13, cuestionando la legitimidad del proceso de desmovilización del Bloque Cacique Nutibara.
El entonces representante Petro planteó preguntas críticas sobre el proceso de desmovilización de los paramilitares: “¿Se rearmaron?, ¿fue todo una mentira?, ¿por qué persiste el régimen de terror?”. Estas interrogantes, señaló, debían ser resueltas por el Gobierno Nacional, que en su opinión no había tomado medidas efectivas para proteger a los testigos ni garantizar el fin del control paramilitar en la zona.
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El Bloque Cacique Nutibara y la Operación Orión
Según el portal de Verdad Abierta, el Bloque Cacique Nutibara, una de las estructuras más conocidas de las AUC, estuvo comandado por Diego Fernando Murillo Bejarano, alias “Don Berna”. Esta organización fue parte activa de la Operación Orión, llevada a cabo en octubre de 2002.
La intervención militar-policial, dirigida por el Gobierno Nacional y las Fuerzas Armadas, tenía como objetivo recuperar el control de la Comuna 13, una zona estratégica de Medellín que había caído bajo el dominio de grupos armados ilegales, incluyendo guerrillas y paramilitares.
Sin embargo, los testimonios y hallazgos posteriores señalaron que durante la operación se cometieron graves violaciones de derechos humanos, incluyendo desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales.
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Una extensa investigación de Vorágine titulada “Sí era un paramilitar: la historia del encapuchado de la Operación Orión”, revela detalles sobre el rol del bloque Cacique Nutibara (AUC) en la Operación Orión, ejecutada en la Comuna 13 de Medellín en octubre de 2002 bajo la orden del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
El operativo, la acción armada urbana más grande de la historia de Colombia, tuvo como imagen icónica la de un encapuchado en uniforme militar que daba órdenes al Ejército. Tras 21 años, se ha identificado a este hombre como Marlon Andrés Castañeda Higuita, alias El Gomelo, un paramilitar proporcionado por las AUC al Ejército como guía.
Alias “el Gomelo” inicialmente vinculado a las FARC, se unió a las AUC y trabajó como informante para las autoridades antes y durante la Operación Orión. Posteriormente, continuó su actividad paramilitar en el bloque Héroes de Granada. Fue asesinado por sus propios compañeros.
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Contrario a las declaraciones oficiales de que la operación expulsó a los paramilitares, según Vorágine, estos consolidaron su dominio en la Comuna 13 tras el operativo, lo que provocó desplazamientos, desapariciones forzadas y homicidios. Conforme a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), se estima que entre 2002 y 2003 desaparecieron unas 200 personas en la zona.
De acuerdo con el Centro Nacional de Memoria Histórica, el Bloque Cacique Nutibara se desmovilizó oficialmente en noviembre de 2003, en el marco del proceso de paz con las AUC. Pese a ello, múltiples denuncias indicaron que, tras la desmovilización, sus miembros mantuvieron el control en varias zonas de Medellín, operando bajo estructuras criminales reorganizadas.
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