Estas enfermedades son la principal causa de muerte no solo en Colombia sino en el mundo.
En Colombia, mueren más personas por enfermedades cardiovasculares que por cualquier otra causa, más allá del Covid-19. En el país 58.427 personas murieron por esta enfermedad durante 2020, según detalló el DANE en su reciente informe sobre Defunciones no Fetales. Además, si bien hay momentos durante el pico de la pandemia donde la principal causa de muerte en el país fue el Covid-19, de acuerdo con especialistas, las enfermedades del corazón continuaron y actualmente es la principal causa de muerte no solo en Colombia sino en el mundo.
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Y puede estar originada por múltiples factores: desde el tabaquismo a la diabetes pasando por la presión arterial alta y la obesidad, la contaminación del aire o patologías menos comunes. Juan Carlos Santacruz, director ejecutivo de la Fundación Colombiana del Corazón y líder del programa de estilos de vida Corazones Responsables, señala que “todos los corazones de personas con factores de riesgo son corazones más cercanos a un infarto a una insuficiencia coronaria”. Para los 520 millones de personas en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud, que viven con enfermedades cardiovasculares la pandemia de la Covid-19 ha sido alarmante. Pues han corrido más riesgo de desarrollar complicaciones si se contagiaban del virus y además “eso hizo que el paciente con enfermedad cardiovascular dejara de consultar, se quedara en la casa y consultara tarde cuando tenía una complicación. Entonces la mortalidad también aumentó”, señala el doctor Dario Echeverri, cardiólogo y miembro Sociedad Colombiana de Cardiología. Por ejemplo, según el especialista, los infartos en Colombia entre el 2019 y el 2020 aumentaron casi 12 %. Por eso, en el marco del Día Mundial del Corazón, este 29 de septiembre, la Fundación Colombiana del Corazón y la Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, señalan que estas muertes podrían reducirse y ser prevenibles si quienes padecen estas enfermedades acudieran a consulta profesional de manera oportuna, cambiaran sus hábitos de vida por algunos más saludables, y tuvieran acceso a tratamientos de control para mejorar el funcionamiento de su sistema cardíaco.