La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) informó que el general (r) Mario Montoya, quien se desempeñó como comandante del Ejército Nacional de Colombia durante los años más críticos del conflicto armado, podría enfrentar una pena de hasta 20 años de prisión por su presunta participación en los casos de falsos positivos.
El general Montoya está acusado de ser responsable de la política que incentivó la ejecución de civiles inocentes que fueron presentados como guerrilleros muertos en combate, un escándalo que ha marcado profundamente la historia reciente de Colombia.
Según las investigaciones, estas ejecuciones extrajudiciales habrían ocurrido bajo su mando como parte de una estrategia para mostrar resultados militares en el marco de la lucha contra los grupos insurgentes.
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➡️ La @JEP_Colombia solicitó llevar a juicio al comandante (r) del Ejército, Mario Montoya luego de que el oficial no aceptará su responsabilidad en cientos de casos de ‘falsos positivos’.
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El general en retiro Mario Montoya Uribe, quien fue comandante del Ejército Nacional de Colombia entre 2006 y 2008, está acusado de presuntamente haber tenido responsabilidad en los denominados “falsos positivos”, un escándalo que marcó uno de los capítulos más oscuros del conflicto armado colombiano.
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Las acusaciones señalan que Montoya habría ejercido presión sobre los mandos del Ejército para aumentar las cifras de bajas de presuntos guerrilleros y otros grupos armados ilegales, como parte de una estrategia para mostrar resultados contundentes en la lucha contra el terrorismo.
Esto, según testimonios y documentos judiciales, habría incentivado prácticas ilegales y crímenes de guerra.
Actualmente, Montoya está bajo investigación por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que lo vinculó en 2021 al caso 03, enfocado en los falsos positivos.
Decenas de soldados han declarado en su contra, afirmando que bajo su liderazgo se habrían promovido directrices que derivaron en estas ejecuciones extrajudiciales.
Aunque él ha negado las acusaciones, las investigaciones continúan, y su caso es emblemático del debate sobre la responsabilidad de los altos mandos en los crímenes del conflicto colombiano.
Los mal llamados “Falsos positivos”
El término “falsos positivos” se refiere a la ejecución extrajudicial de civiles inocentes, que posteriormente eran presentados como combatientes muertos en enfrentamientos con el Ejército.
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El contexto
Práctica sistemática: Estas ejecuciones ocurrieron principalmente entre 2002 y 2008, durante la intensificación del conflicto armado bajo la política de "Seguridad Democrática" del gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
Propósito: Soldados y oficiales buscaban mostrar resultados operativos para recibir incentivos, como permisos, ascensos y reconocimientos.
Víctimas: La mayoría de las víctimas eran jóvenes desempleados, campesinos o personas vulnerables que eran engañadas con ofertas laborales y trasladadas a otras regiones, donde eran asesinadas y disfrazadas de combatientes.
Cifras: Según la JEP, entre 2002 y 2008, al menos 6.402 civiles fueron ejecutados bajo esta modalidad.
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