Gran parte de los colombianos poseen deudas, dado que gran parte de su vida se la pasa pagando pidiendo préstamo a los bancos, amigos, familiares y en el peor escenario, recurre a los ya conocidos ‘gota a gota’ o ‘pagadiarios’, con el propósito de aliviar necesidades urgentes. Sin embargo, encontrar salidas económicas rápidas, puede generar soluciones inmediatas, pero también deudas impagables a largo plazo. Aunque la crisis económica provocada por la pandemia, generó penurias a la mayoría de la población, Colombia ha sido evidente en la poca planeación financiera y el creciente sobreendeudamiento en los últimos años, acción que llevó a muchas personas a usar en exceso las tarjetas de crédito sin medir las consecuencias.
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Según el informe del Programa de Acompañamiento a Deudores (PAD) de la Superintendencia Financiera de Colombia, los productos que concentraron el mayor número de morosos fueron las tarjetas de crédito, con 1,11 millones de consumidores con un saldo en rojo de $4,82 billones a febrero de este año. Frente a este escenario y de acuerdo con Marcela Garzón, directora del programa de Administración de Empresas Virtual, “el crédito debe ser visto como una herramienta que se debe usar de manera responsable y aprender a controlar los gastos, ya que, si bien es un medio de pago, también depende del uso que se le dé con las compras y así evitar el bloqueo de nuevos préstamos, el sobreendeudamiento o el reporte a centrales de riesgo”. Y agrega: “Es importante que las personas conozcan a detalle lo que implica tener un crédito, las tasas de interés, cuotas de manejo y fechas de corte, además de asegurar de asumir deudas que está en capacidad de pagar”, afirmó la directora.Algunas de las razones que llevan a los colombianos al sobreendeudamiento
Falta de cultura financiera: muchas personas desconocen los intereses que generan las compras con tarjetas de crédito, aún cuando se difieren en cuotas. Control de gastos: creer que una tarjeta lo soluciona todo puede traer consecuencias si no se mide bien su uso y más aún, cuando no se cuenta con ingresos fijos para suplir las cuotas. Compras en exceso: no saber priorizar los gastos puede ser perjudicial para el bolsillo. Gastar en exceso en bienes o servicios que son innecesarios son el reflejo de malos hábitos de consumo. Patrones de conducta: las personas generalmente desordenadas en diferentes aspectos de su vida, son más propensas a sobre endeudarse, ya que no tienen la costumbre de organizarse financieramente controlar mejor sus recursos. Otorgamiento de créditos: aceptar créditos de entidades bancarias cuando la persona no tiene los recursos para pagar, es una mala práctica de muchos colombianos, por lo que puede resultar perjudicial para el deudor y ser reportado en las centrales de riesgo si no cumple con las obligaciones bancarias.Consejos para los colombianos
Ahorrar: el ahorro debe ser parte de la cultura dentro de las familias, ya que puede ser ese colchón o auxilio que permite salir de una deuda sin recurrir a las tarjetas de crédito. Una buena forma de hacerlo es ahorrar al menos el 10% de los ingresos mensuales. Evitar la impulsividad: las ofertas al igual que las tentaciones están por doquier, por eso es importante que cuando una persona quiera calmar ese antojo, evalúe por un tiempo aproximado de 24 horas la pertinencia de esa compra para así determinar si es necesario comprarlo o evitarlo.Puedes leer: ¿Cómo afectarán los impuestos saludables a la economía y a la salud pública?
Organización: destinar el 70% de los ingresos mensuales a gastos fijos como alimentación, transporte o vivienda forma parte de una buena planeación financiera. El 30% restante se puede usar para pagar deudas, ahorrar o diversión. Refinanciamiento: si una persona se endeuda demasiado y sobrepasa sus límites de pago, es recomendable contactar con su entidad bancaria y revisar planes de refinanciación y alivios financieros.