El Hospital Mental de Antioquia se declaró en emergencia luego de que se copara la capacidad en sus servicios de hospitalización y urgencias. A través de una alerta entregada a toda la red de salud de la ciudad, esa institución pidió ayuda para sortear un pico sin precedentes en el número de pacientes que están llegando con cuadros de depresión, ansiedad y descompensaciones de distintos tipos.
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Aunque la crisis ya venía previéndose desde hace varios meses a raíz de indicadores como el número de intentos de suicidio (4.364 casos en Antioquia en 2021) y un abultado número de consultas (55.200 en 2021), este fin de semana la situación no dio más abasto y derivó en un llamado de auxilio que generó consternación entre las autoridades y los líderes de ese sector en el departamento. El incremento en los tiempos de atención, las dificultades para internar a los pacientes y un vacío que dejó el cierre de otros centros de servicios psiquiátricos hacen parte de un problema cuya solución aún no se avisora pronto."La demanda por atención en psiquiatría se ha aumentado, esto en relación con el mismo semestre del año pasado, hemos aumentado la capacidad instalada para dar respuesta", explica María Mercedes Uribe Isaza, subgerente de Prestación de Servicios encargada del Hospital Mental de Antioquia. En cifras redondas, Uribe precisó que durante el primer semestre de este año el número de consultas se ha incrementado en un 50%, en comparación con el mismo periodo de 2021.?Estamos en contingencia hospitalaria por la alta demanda de consultas, hospitalizaciones y urgencias de #SaludMental. ? Compartimos Boletín de prensa. @SaludAntioquia @AlbertoAristiz1 @AESAntioquia @COHAN_med pic.twitter.com/h0402R0j6m
— Hospital Mental de Antioquia María Upegui- HOMO (@MentalHOMO) July 3, 2022
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Así mismo, la subgerente del Hospital Mental de Antioquia explicó que durante los últimos meses también se ha visto un repunte en el uso de sustancias psicoactivas como alcohol, marihuana y cocaína, que también han dejado un número creciente de pacientes descompensados. Colprensa-El Colombiano