Min-Educacion-lanzo-plataforma-para-que-profesores-encuentren-trabajo.jpg

Virtualidad: así sigue ganando espacio y relevancia en el sector educativo

Relacionado:
Publicado:
La educación virtual ha ganado un espacio y relevancia sin precedentes.

En los últimos años hemos sido testigos de un fenómeno que ha transformado radicalmente la manera en la que aprendemos y enseñamos: el crecimiento exponencial de la virtualidad en el sector educativo. La educación virtual ha ganado un espacio y relevancia sin precedentes, que ha hecho que muchos replanteen su forma de entender el conocimiento. Por ejemplo, uno de los factores clave detrás del auge de la educación virtual es su capacidad para ofrecer acceso universal. La tecnología ha roto barreras geográficas y económicas, permitiendo a estudiantes de todas las edades y ubicaciones, acceder a contenidos educativos de alta calidad.

Lee también: El rol del liderazgo de las mujeres detrás de las TIC

La virtualidad ha democratizado la educación, brindando oportunidades a personas que, de lo contrario, no tendrían acceso a una educación formal. Para Olga Ramírez, decana de la Facultad de Educación de Areandina, la virtualidad en la educación ha demostrado ser una herramienta invaluable para adaptarse a las necesidades individuales de los estudiantes. Foto: Pixabay La flexibilidad de horarios y la capacidad de aprender a su propio ritmo han atraído a una amplia gama de estudiantes, desde trabajadores a tiempo completo que desean mejorar sus habilidades hasta jóvenes que buscan un enfoque educativo más personalizado. “Este modelo responde a las necesidades personales y profesionales de cada persona, lo que quiere decir que cada sujeto puede ir desarrollando una estrategia de formación acorde con sus intereses y con su ritmo de estudio. Esta modalidad respeta el progreso personalizado de cada uno, también le permite flexibilizar el acceso formativo según le convenga”, dijo. Y agregó: “La educación virtual en sí misma es una estrategia para democratizar la educación superior, es decir, que dada su modalidad, es preciso que alcance a llegar a las regiones más apartadas y permita el acceso a aquellas personas que están interesadas en su formación profesional”. Foto: Pixabay

Virtualidad: autonomía y herramientas

Según explicó la académica, otra de las fortalezas de este modelo es el fomento de la autonomía, es decir, que el estudiante sea el primer responsable de los ritmos y los espacios de estudio. Según ella, se avanzará en la medida en que el estudiante lo desee ya que debe autorregularse y tener control de sus horarios de descanso y estudio. Igualmente, Ramírez resaltó que los estudiantes ahora pueden acceder a una variedad de recursos multimedia, simulaciones interactivas y clases en línea enriquecidas con videos, foros de discusión y ejercicios prácticos. Esta diversidad de opciones permite a los educadores adaptarse a los diferentes estilos de aprendizaje y mantener a los estudiantes comprometidos. “Con el tema virtual tenemos una exigencia adicional que es la constancia y la perseverancia para alcanzar las metas y logros de aprendizaje que se haya planteado", explicó. "Además, hay recursos pensados para los estudiantes, como campus virtuales dotados con todo, también hay acompañamiento por parte de docentes tutores que lo hacen de manera sincrónica o asincrónica”, añadió.

Lee también: Google cumple 25 años de historia: ¿Cuánto sabe esta compañía de nosotros?

También dijo que el avance constante de la tecnología ha llevado al desarrollo de herramientas educativas cada vez más sofisticadas. Plataformas de aprendizaje en línea, aplicaciones educativas y software de simulación ofrecen experiencias de aprendizaje inmersivas y efectivas. Además, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático están siendo utilizados para personalizar aún más la experiencia educativa. “A medida que la tecnología continúa avanzando, podemos esperar que la educación virtual siga evolucionando y desempeñando un papel fundamental en la formación de las generaciones futuras. Esta transformación no solo amplía las posibilidades educativas, sino que también redefine el concepto mismo de cómo y dónde se aprende”, concluyó.