El líder Pogacar llegó tercero y aumentó la diferencia a sus perseguidores.
El ciclista belga Wout Van Aert (Jumbo) ganó al esprint la octava etapa del Tour de Francia, este sábado en Lausana (Suiza), logrando así su segunda victoria en esta edición. El esloveno Tadej Pogacar (UAE), tercero de la etapa, consolidó su liderato en la general, en una jornada marcada por los primeros casos de covid-19 en el pelotón, motivo por el cual abandonaron la ronda gala el noruego Vegard Stake Laengen (UAE) y el francés Geoffrey Bouchard (AG2R Citroën).
En el esprint, Van Aert, que por unos momentos se vio encerrado, pudo encontrar finalmente el espacio para ser más rápido que el australiano Michael Matthews, que fue segundo, como el jueves en Longwy. Pogacar, ganador de las dos etapas anteriores de este Tour, también peleó por el esprint y su tercer puesto le hizo embolsarse 4 segundos de bonificación, con los que amplía su ventaja en la general sobre el segundo, el danés Jonas Vingegaard, que queda ahora a 39 segundos.??? @WoutvanAert wins in Lausanne!
??? @WoutvanAert s’impose à Lausanne !#TDF2022 pic.twitter.com/3fUkTOu0Qa — Tour de France™ (@LeTour) July 9, 2022
Pogacar volvió a ganar y es más líder que nunca del Tour de Francia
En esta etapa de 186,3 kilómetros, una caída masiva envió al asfalto o retrasó a numerosos corredores apenas nueve kilómetros tras la salida de Dole. Entre ellos, nombres importantes como Pogacar, Geraint Thomas, Primoz Roglic, Nairo Quintana o Romain Bardet. El pelotón, a iniciativa del equipo UAE, ralentizó entonces el ritmo para permitir que los que quedaron rezagados pudieran ponerse a su altura. El estadounidense Kevin Vermaerke, uno de los benjamines del pelotón (21 años), estuvo en el origen de la caída y tuvo que abandonar. El italiano Gianni Moscon se retiró igualmente poco después. En la parte delantera, un trío formado por el belga Frederik Rison, el italiano Mattia Cattaneo y el británico Fred Wright se escapó y obtuvo una ventaja amplia, pero el pelotón controló la diferencia, variando entre uno y dos minutos. Wright fue el último de ellos en resistir, hasta que faltaban 3,5 kilómetros para la meta.