En un nuevo pronunciamiento sobre el manejo de los recursos para la alimentación escolar y las emergencias, el presidente Gustavo Petro hizo un llamado a reformar los sistemas de compras del Estado, en particular aquellos vinculados al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y el Programa de Alimentación Escolar (PAE).
Petro propuso que tanto las emergencias sociales como las necesidades alimentarias de los niños en el país sean atendidas mediante compras directas a los campesinos colombianos, una medida que, según él, podría contribuir a erradicar la corrupción en la gestión de estos recursos.
"Acabar la corrupción en la comida de los niños es comprarle a los campesinos de Colombia la comida", expresó el presidente en una reciente intervención.
Tanto el ICBF como el PAE, como las emergencias deben ser atendidas por compras directas a los campesinos.
Acabar la corrupción en la comida de los niños es comprarle a los campesinos de Colombia la comida. https://t.co/364kUAUm1q— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 16, 2024
De acuerdo con Petro, los sistemas tradicionales de contratación, a través de los cuales se adquieren los alimentos para los programas de nutrición infantil, han sido vulnerables a prácticas corruptas y han distorsionado el objetivo de garantizar una alimentación saludable y adecuada para los estudiantes.
Petro destacó que las compras directas a los productores locales, en lugar de recurrir a intermediarios y grandes contratistas, permitirían asegurar una distribución más eficiente de los recursos, a la vez que beneficiarían directamente a los campesinos, quienes tendrían acceso a un mercado asegurado para sus productos agrícolas.
Esta propuesta, según el mandatario, no solo combatirá la corrupción, sino que también fomentaría la producción nacional y el desarrollo del sector agrícola en las regiones rurales del país.
"Es una forma de garantizar que los recursos públicos realmente lleguen a quienes más lo necesitan y, al mismo tiempo, fortalecer nuestra economía local", añadió Petro.
En su opinión, permitir que los campesinos vendan directamente a las entidades estatales encargadas de la alimentación infantil y de las emergencias sociales es un paso fundamental para lograr una distribución más justa y equitativa de los recursos.
Aunque esta iniciativa fue presentada como parte de la estrategia para combatir la corrupción en la contratación pública, también subraya la importancia de fortalecer la infraestructura rural y el acceso de los campesinos a los mercados formales, lo cual contribuiría a mejorar las condiciones de vida de los productores en el país.
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