El gobierno ha emitido una alerta sobre la disminución del embalse Chuza, perteneciente al sistema Chingaza que abastece de agua a la capital, el cual ha mostrado una reducción significativa durante los últimos tres años.
Ante la preocupación de que el embalse de Chuza podría caer al 22% de su capacidad para diciembre si no se toman medidas, se ha instado a reducir el consumo de agua en Bogotá y la sabana de 11 m³/s a 8 m³/s.
Como medida urgente, se requiere una reducción adicional en el consumo de agua de 3 m³/s. En respuesta a esta situación crítica, la Comisión de Regulación de Agua (CRA) ha anunciado que emitirá una resolución para implementar medidas de ahorro de agua.
Entre las acciones previstas, se ajustarán los límites de consumo mensual para los distintos estratos: los estratos 1 a 4 deberán limitar su consumo a 12 m³/s, mientras que los estratos 5 y 6 deberán mantenerlo en 9 m³/s.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) ha publicado su pronóstico climático para el segundo semestre del año, destacando la posibilidad de que el fenómeno de La Niña afecte a varias regiones del país.
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La predicción sugiere que, a partir del trimestre septiembre-octubre-noviembre, la probabilidad de lluvias podría alcanzar el 66% en áreas como la región Caribe, el centro y el norte de la región Andina, incluyendo el Eje Cafetero, Cundinamarca, Huila, el oriente del Valle y los Santanderes.
Pronóstico de IDEAM para el segundo semestre de 2024
Durante septiembre, el IDEAM prevé un incremento en las precipitaciones en algunas regiones, con un aumento de entre el 10% y el 20% en comparación con los promedios históricos. Entre las áreas afectadas se encuentran Chocó y, en general, el Pacífico colombiano.
Para el resto del país, se anticipan anomalías en los patrones de precipitación durante noviembre.
Además, el pronóstico para el periodo entre diciembre de 2024 y febrero de 2025 indica un aumento positivo en las temperaturas, con un incremento previsto de entre +0.5 y +1.5 grados Celsius.
En cuanto al fenómeno de La Niña, el IDEAM informa que actualmente el país se encuentra en una fase climática neutral, con una probabilidad del 55% de que esta condición continúe.
La probabilidad de inicio de La Niña se sitúa en el 44%, mientras que El Niño tiene solo un 4% de probabilidad de desarrollarse en el mismo periodo.
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Según la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, se espera que las lluvias normales arranquen en octubre.
Este pronóstico proporciona una visión clave para la planificación y gestión de recursos hídricos, agricultura y otras áreas afectadas por las variaciones climáticas, ayudando a las autoridades y a la población a prepararse para los posibles cambios en el racionamiento.
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