"Litros, chorros, ríos, barriles de sangre", eran las órdenes del general retirado Mario Montoya Uribe, de acuerdo con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). El Tribunal imputó al general retirado por su lenguaje violento, su rechazo a indicadores distintos a la "muerte en combate" y por generar una "amenaza para la sociedad civil". La magistrada Catalina Díaz Gómez, relatora del caso 03, que investiga 'falsos positivos' en la JEP, anunció la medida hoy, luego de que Montoya negara constantemente su responsabilidad. La JEP también lo sindica por mentir en el número de bajas y encubrir los resultados certeros. Además, por amenazar con retirar a oficiales que no reportasen muertos. “Usted no sirve para nada”, decía, según la JEP, cuando algún soldado no presentaba muertes.
Mario Montoya y la política de los falsos positivos
Para la Jurisdicción Especial, Montoya impuso el conteo de cuerpos como único indicador válido de éxito de las Fuerzas Militares. Con ello, siendo superior militar, instigó o indujo a los autores materiales, debido a su “posición privilegiada”. La práctica que consolidó los patrones criminales de ‘falsos positivos’ creó una “política de facto”, en la que se creó la narrativa y el estigma que en su momento pretendió justificar la muerte de civiles. “No fueron hechos aleatorios, ocasionales o aislados”, recalcó la JEP.Lee también: JEP ratifica expulsión del general (r) Arias Cabrales ¿cuáles son las razones?