La reciente propuesta de la Alcaldía de Bogotá de crear el cuerpo civil de ‘Guardianes del Orden’ ha generado una fuerte controversia en distintos sectores políticos y sociales. Entre las voces más críticas se encuentra la del presidente Gustavo Petro, quien comparó esta iniciativa con las antiguas Convivir, grupos de autodefensa que derivaron en estructuras paramilitares en Colombia.
A través de su cuenta en X (antes Twitter), el presidente expresó su preocupación por lo que considera un cambio de enfoque en materia de seguridad y convivencia en Bogotá:
“Se transformaron los jóvenes de convivencia y paz en ‘guardianes del orden’ en Bogotá. No entiendo el paso a la derecha del nuevo liberalismo qué, no es un asunto simple de palabras, sino de concepción y déficit democrático”.
Se transformaron los jóvenes de convivencia y paz en "guardianes del orden en Bogotá". No entiendo el paso a la derecha del nuevo liberalismo qué, no es un asunto simple de palabras, sino de concepción y déficit democrático.
Los jóvenes de la ciudad, de lo más preparados del… https://t.co/eyKeUBH4b0— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 20, 2025
El presidente cuestionó la eliminación de figuras previas como los gestores de convivencia, los cuales –según él– estaban más orientados a la resolución pacífica de conflictos sin recurrir a métodos represivos. Petro argumentó que su gobierno ha tratado de consolidar una policía con capacidad de diálogo y gestores que ayuden a tratar conflictos sin escalarlos, como –según él– ha sucedido en otros casos recientes.
¿Qué es el programa ‘Guardianes del Orden’?
El alcalde Carlos Fernando Galán anunció que este cuerpo estará conformado por expolicías y miembros retirados de la Fuerza Pública, quienes tendrán la tarea de garantizar el cumplimiento de normas de convivencia en la ciudad. La administración distrital ha señalado que estos guardianes no portarán armas ni reemplazarán las funciones de la Policía Nacional, sino que se enfocarán en la mediación de conflictos en el espacio público.
No obstante, la iniciativa ha sido objeto de críticas por la naturaleza de su conformación. La participación de exmilitares y expolicías en este tipo de cuerpos civiles ha sido un tema controversial, pues en experiencias pasadas se ha señalado que este perfil puede generar una confusión entre el ejercicio de autoridad policial y la mediación ciudadana, lo que podría derivar en abusos o en una falta de control adecuado sobre sus funciones.
Preocupaciones sobre la militarización de la convivencia
Uno de los puntos más debatidos es si esta iniciativa representa un exceso en la delegación de funciones de seguridad y orden público a un cuerpo no policial. En Colombia, las funciones de seguridad recaen en la Policía Nacional, y si bien pueden existir figuras de apoyo a la convivencia, expertos han advertido que estas deben tener un carácter preventivo y ciudadano, no punitivo ni coercitivo.

El presidente Petro fue enfático en recordar que su enfoque en materia de seguridad ha sido fortalecer una policía que sepa dialogar y promover la construcción de espacios de resolución pacífica de conflictos:
“El conflicto social no se trata con represiones porque se cosecha muertos. El conflicto social no es más sino una oportunidad para avanzar con una sociedad viva”.
Además, mencionó directamente el caso de las Convivir, comparando este tipo de estructuras con el modelo que ahora propone la administración distrital:
“A las Convivir se opuso Galán, padre, porque sabía que no eran sino organizaciones paramilitares del narcotráfico que reproducían y amplificaban el crimen a nombre del Estado. Ese tipo de organizaciones concebidas como seguridad para la muerte, ubicadas en el Magdalena Medio, terminaron asesinando a Luis Carlos Galán”.
Ministerio del Interior solicita explicaciones sobre el proyecto
El viceministro para el Diálogo Social y los Derechos Humanos, Gabriel Rondón, envió una carta al alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, solicitando información detallada sobre la iniciativa ‘Guardianes del Orden’. En el documento, el Ministerio del Interior plantea inquietudes sobre el alcance del programa, las funciones específicas de sus integrantes y si este cuerpo tendrá funciones de policía.
Además, se cuestiona qué entidad se encargará de su administración y control, con el fin de garantizar que su implementación respete los principios de derechos humanos y el marco legal vigente. La solicitud insiste en la necesidad de esclarecer el impacto de este grupo en la convivencia ciudadana y su relación con las autoridades oficiales.
Un debate abierto sobre la seguridad en Bogotá
Más allá del debate político, la implementación de los ‘Guardianes del Orden’ abre interrogantes sobre el equilibrio entre seguridad y derechos ciudadanos. Mientras la Alcaldía sostiene que esta figura no reemplazará a la Policía, críticos advierten que puede representar un riesgo si no se establecen mecanismos de control claros para evitar abusos o distorsiones en su función.
La discusión sobre cómo garantizar la convivencia en Bogotá sin recurrir a enfoques que puedan interpretarse como militarización del espacio público seguirá siendo un tema central en el debate de seguridad en la ciudad.
La ciudadanía espera conocer cuáles serán los límites, controles y garantías que aseguren que esta estrategia no termine por generar más problemas de los que pretende resolver.