El gobierno nacional se encuentra evaluando la posibilidad de extender el cese al fuego con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), cuya vigencia está programada para finalizar este sábado.
La medida, inicialmente concebida hasta el 3 de julio como un paso hacia la consolidación de la paz, ha generado expectativas tanto dentro como fuera de la mesa de negociaciones.
Otty Patiño, alto comisionado para la Paz, expresó que la extensión del cese al fuego depende en gran medida de la decisión del ELN de continuar en el camino de la paz.
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Patiño subrayó la importancia de que el grupo insurgente clarifique su compromiso con el proceso, sugiriendo que este momento podría ser decisivo para el futuro de las negociaciones.
Sin embargo, Patiño considera que una extensión del cese al fuego no solo es viable, sino necesaria para mantener abierta la puerta al diálogo y evitar un recrudecimiento del conflicto.
El cese al fuego vigente ha sido visto como una oportunidad crucial para establecer la confianza mutua y reducir la violencia en las regiones afectadas por el conflicto.
El gobierno, por su parte, ha manifestado su voluntad de seguir buscando una solución negociada al conflicto, siempre y cuando el ELN muestre un compromiso claro y tangible con la paz.
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La comunidad internacional y la sociedad civil observan de cerca estos desarrollos, conscientes de que cualquier decisión tomada en los próximos días podría tener un impacto significativo en el proceso de paz y en el futuro del país.
