La Jefatura de la Delegación del Gobierno Nacional en la Mesa de Diálogos para la Paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha emitido un comunicado en el que expresa su firme oposición a la reactivación de bombardeos como respuesta al paro armado del ELN en el Chocó.
La delegación subraya que tales medidas no contribuyen a la protección de la población civil ni al objetivo de alcanzar una paz duradera.
En su declaración, la delegación destacó la importancia de mantener el Cese al Fuego Bilateral Nacional y Temporal (CFBNT) como una herramienta clave para la construcción de la paz. La entidad reiteró su compromiso con las vías del diálogo y la solución negociada del conflicto, enfatizando que la reactivación de la violencia solo entorpece los esfuerzos por lograr una solución pacífica.
Comunicado a la opinión pública #Atención pic.twitter.com/hbFCWZry8N
— Delegación de Paz del Gobierno de Colombia (@DelegacionGob) August 17, 2024
Estas declaraciones se producen en medio de la controversia generada por informes en medios de comunicación que afirmaban que las Fuerzas Militares había confirmado la reanudación de bombardeos contra el ELN.
El almirante Francisco Cubides había hecho comentarios al respecto, lo que generó preocupación y confusión sobre la posible intensificación de la violencia.
El presidente Gustavo Petro también se pronunció sobre la situación, criticando duramente la información publicada. En sus declaraciones, Petro acusó a la revista "Semana" de llevar la "perversidad a extremos" al difundir la idea de que se reanudarían los bombardeos, sugiriendo que esto pondría en peligro a los jóvenes y socavaría los esfuerzos del gobierno por alcanzar la paz.
El presidente enfatizó que la propagación de tales noticias solo sirve para destruir la política de paz que su administración ha intentado establecer.
Comunicado a la opinión pública #Atención pic.twitter.com/hbFCWZry8N
— Delegación de Paz del Gobierno de Colombia (@DelegacionGob) August 17, 2024
La situación actual plantea un momento crítico en el proceso de paz, y el gobierno sigue abogando por una solución negociada en lugar de recurrir a medidas militares que podrían exacerbar el conflicto y poner en riesgo a las comunidades afectadas.