En Colombia, continúa el estupor luego de que autoridades colombianas denunciaran el asesinato de la gobernadora indígena Sandra Liliana Peña, en Caldono (Cauca), justo cuando el país sufre una de las peores arremetidas de grupos armados desde la firma de paz con las Farc en 2016. Hombres armados le dispararon a Peña junto a su casa, mientras salía en motocicleta hacia el pueblo de Pescador, en el municipio de Caldono, indicó en un comunicado el Consejo Regional Indígena del Cauca. De acuerdo al senador Feliciano Valencia, líder de la comunidad Nasa, en el ataque quedó "gravemente herido" otro indígena que está siendo atendido en un hospital de Popayán, capital del departamento. Valencia aseguró que la mujer estaba amenazada "por oponerse a los cultivos de uso ilícito que predominan en la región". Los indígenas y líderes de derechos humanos en Colombia son blanco de grupos armados financiados por el narcotráfico, que se disputan el control de zonas estratégicas para el tráfico de droga. "Lamentamos el asesinato de Sandra Peña, gobernadora indígena del resguardo La Laguna, (...) quien abanderó en esta zona, rica en agricultura, ganadería y cultivo de flores, la lucha aguerrida por las comunidades indígenas", indicó e Twitter la Defensoría del Pueblo (ombudsman). La ONU condenó el ataque y pidió "medidas efectivas para que la vida de las lideresas no se vea perjudicada por su quehacer en defensa de la vida, el territorio y sus comunidades". Entre tanto, el ministro de Defensa, Diego Molano, en compañía de otros representantes del Gobierno, adelantó este miércoles un consejo de seguridad extraordinario para analizar la situación.
Vamos detrás de responsables del crimen de gobernadora Indígena Sandra Liliana Peña. Mañana estaré en Consejo extraordinario de Seguridad en Caldono, Cauca, junto con @MinInterior @ComisionadoPaz @FuerzasMilCol @PoliciaColombia. #SinTregua contra los narcocriminales
— Diego Molano Aponte (@Diego_Molano) April 21, 2021