La Delegación de Paz del Gobierno Nacional ha expresado su absoluto rechazo al ataque perpetrado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) contra la base militar de Puerto Jordán, en Arauca.
En un comunicado oficial, la delegación lamentó profundamente las víctimas fatales y los heridos entre los miembros de la Fuerza Pública, y acompañó el dolor de sus familias ante este nuevo hecho de violencia que ha cobrado la vida de jóvenes colombianos.
Comunicado a la opinión pública pic.twitter.com/n4OG08eDPq
— Delegación de Paz del Gobierno de Colombia (@DelegacionGob) September 18, 2024
La Delegación subrayó que, a lo largo de los últimos meses, el Gobierno ha hecho llegar al ELN múltiples propuestas con el fin de avanzar en el proceso de paz.
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Sin embargo, ante el reciente ataque, el proceso de diálogos queda suspendido. "La viabilidad de estos diálogos está severamente lesionada, y su continuidad solo puede ser recuperada con una manifestación inequívoca de la voluntad de paz del ELN", afirmaron.
Horas después del incidente, el presidente Gustavo Petro afirmó que se trataba de “una acción que prácticamente cierra el proceso de paz con sangre”. No obstante, transcurrieron casi 24 horas antes de que se confirmara que los diálogos estaban efectivamente suspendidos.
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El Gobierno no descarta la posibilidad de retomar las conversaciones, pero demanda señales claras de voluntad. Fuentes cercanas al proceso informaron a este diario que la delegación gubernamental espera un gesto significativo de paz por parte del ELN para poder reiniciar la mesa y todas las actividades relacionadas con el proceso, que ahora quedan paralizadas. Se ha sugerido que dicho gesto podría ser un cese unilateral al fuego.
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