En 2020, el gobierno de Iván Duque prometió resolver la crisis energética en el Caribe colombiano con la entrega de Electricaribe a un nuevo operador: Air-e, controlada por el empresario Alberto Ríos Velilla, conocido como el "zar de los servicios públicos". Sin embargo, apenas tres años después, los problemas persisten. Air-e se encuentra en el centro de una tormenta de denuncias por mal servicio, sobrecostos y nepotismo, mientras los costos de la energía se han disparado hasta en un 100%.
El presidente Gustavo Petro criticó esta situación en un tuit afirmando que “aquí comenzó un engaño al pueblo Caribe a manos de sus dirigentes políticos. Se perdieron billones de pesos del erario y elevaron las tarifas a las más altas de América.
Aquí comenzó un engaño al pueblo caribe a manos de sus dirigentes politicos. Se perdieron billones de pesos del erario y elevaron las tarifas a las más altas de América.
Así intenten el golpe, vamos a detener sus negocios con el pueblo. pic.twitter.com/B1AVH1lLsI— Gustavo Petro (@petrogustavo) December 15, 2024
Al final reiteró que sí “intentan el golpe, se detendrán sus negocios con el pueblo".
Duque y la "solución estructural" que no cumplió
Durante su administración, Iván Duque anunció un plan para transformar Electricaribe. El Estado asumió pasivos por más de $3,6 billones para hacer más atractiva la operación a inversionistas privados, y prometió invertir $800 mil millones en infraestructura y modernización del servicio. Estas medidas fueron presentadas como una “ruta de solución estructural” para mejorar el suministro de energía en la región.
Sin embargo, como reveló Señal Investigativa, la transición a Air-e no resolvió los problemas históricos. Al contrario, los usuarios han denunciado un empeoramiento del servicio y un aumento exorbitante en las tarifas. Según Norman Alarcón, presidente de la Liga de Usuarios de Servicios Públicos del Caribe, “las fallas técnicas se deben a la poca inversión en infraestructura, como medidores de energía y otros elementos necesarios para prestar un buen servicio”.
Air-e: líder en quejas y aumentos de tarifas
En los últimos tres años, Air-e ha acumulado 115.325 reclamaciones ante la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, posicionándose como la empresa con mayor número de quejas en los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira. Estas quejas incluyen fallas en la prestación del servicio, cortes constantes y cobros excesivos en las facturas.
Ejemplos presentados por Señal Investigativa muestran la magnitud del problema:
- Una residente de Barranquilla, en estrato 2, recibió una factura por $248.050, con $142.460 correspondientes a deuda acumulada.
- Un hogar de estrato 3 en el barrio San Felipe de Barranquilla pagó $831.240 en agosto de 2024, sin incluir deudas previas.
- Los costos industriales también han aumentado drásticamente, llegando a $20, $30 y hasta $40 millones mensuales, casi el doble de lo que se pagaba bajo Electricaribe.
Aunque Air-e argumenta que estos costos se deben al aumento en los precios de energía que venden las generadoras, los usuarios cuestionan esta explicación. Según Alarcón, la empresa no ha invertido lo suficiente en modernización y mantenimiento de la infraestructura, lo que agrava las deficiencias y aumenta los costos que pagan los ciudadanos.
El empresario detrás de la crisis: Alberto Ríos Velilla
Señal Investigativa también reveló que Alberto Ríos Velilla, el empresario controlador de Air-e, busca devolver la empresa al Estado, argumentando que genera pérdidas económicas. Sin embargo, los dineros transferidos por el Estado para la operación de Electricaribe no han sido debidamente justificados.
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