La intervención reciente de la EPS Coosalud, ordenada por la Superintendencia Nacional de Salud, destapó un caso alarmante de corrupción y mal manejo de recursos públicos. Según los hallazgos presentados por el superintendente Giovanni Rubiano, más de $206 mil millones de pesos destinados a la salud se habrían perdido por irregularidades financieras.
Un crédito privado garantizado con dinero público
El foco del escándalo radica en un crédito solicitado en diciembre de 2022 por Coosalud Inversa S.A.S., una empresa privada cuyo representante legal, Jaime González, también lideraba la EPS Coosalud. Esta doble representación facilitó que se usaran recursos públicos de la salud para respaldar el préstamo privado otorgado por el Banco GNB Sudameris.
El crédito, incumplido en noviembre de 2024, activó las cláusulas del contrato, y el banco procedió a recuperar la deuda directamente de un fideicomiso ligado a la EPS. Dos días antes de la intervención estatal, el 20 de noviembre, se transfirieron $206 mil millones del fideicomiso para cubrir la deuda.
“Cada peso que se desvía de la salud es una vida que se pierde. Esto es corrupción con recursos públicos”, expresó Rubiano, visiblemente indignado.
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Impacto sobre los afiliados y la gestión de la EPS
Además de las graves irregularidades financieras, la Superintendencia encontró que Coosalud cumplía solo el 6% de sus actividades operativas, afectando directamente a más de 3,2 millones de afiliados. Servicios médicos, entrega de medicamentos y acceso a tecnologías de salud estuvieron marcados por fallas sistemáticas.
El superintendente enfatizó que la intervención busca garantizar la administración eficiente de la entidad sin proceder a su liquidación inmediata. “Es un mensaje de tranquilidad para los usuarios, pero con un llamado claro a fortalecer la vigilancia del sistema de salud”, señaló Rubiano.
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Corrupción estructural y desvío de recursos al extranjero
El caso no se limita a esta irregularidad financiera. Según denuncias del presidente Gustavo Petro, los recursos desviados habrían terminado en cuentas familiares y en paraísos fiscales. Petro solicitó a la Fiscalía General de la Nación una investigación exhaustiva sobre lo que calificó como "dinero robado al pueblo colombiano".
Una auditoría previa también vinculó a Coosalud con una red de corrupción que incluía pagos injustificados a IPS y transferencias indebidas a terceros. Los hallazgos apuntan a la participación de actores clave como Mario Andrés Urán, señalado de redirigir fondos hacia destinos como las Islas Caimán.
En la EPS coosalud, los dueños se llevaron a sus cuentas familiares el dinero público de la salud, los miembros de la junta directiva son hermanos de presidentes de la República. Increíble https://t.co/FytcBFXvWT
— Gustavo Petro (@petrogustavo) December 6, 2024
Un llamado a la reforma del sistema de salud
La crisis en Coosalud es solo la punta del iceberg de los problemas estructurales en el sistema de salud colombiano. Además de esta EPS, otras entidades como EMSSANAR y ASMET SALUD también enfrentan investigaciones por prácticas similares.
El presidente Petro ha reiterado la necesidad de reformas profundas para garantizar el manejo transparente y eficiente de los recursos públicos. La Fiscalía, por su parte, ya adelanta las investigaciones pertinentes para determinar el alcance de las responsabilidades penales.
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