A propósito del Sexto Informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), el cual confirma que se deben aumentar con urgencia las medidas para hacer frente al cambio climático en esta década, el Gobierno Nacional dio a conocer algunas estrategias para contrarrestar los efectos de la crisis climática en Colombia.
Según el Ministerio de Ambiente, Colombia presentó una de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), más ambiciosas del mundo, la hoja de ruta con la que el país avanza hacia sus metas ambientales.
Es así como a finales de 2020, el presidente de la República, Iván Duque Márquez, anunció que el país reducirá en un 51 % las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) al año 2030, amparado en 184 acciones, objetivos, políticas y medidas concretas de mitigación y 30 medidas de adaptación. Esto permitirá que Colombia aporte para que la temperatura global no aumente más de 1.5 grados, según la entidad.
El calentamiento global amenaza el futuro del planeta
“Para lograr este objetivo y elevarlo a rango legal, en los próximos días presentaremos ante el Congreso de la República la Ley de Acción Climática. Con esto, el Gobierno Nacional envía un mensaje a la comunidad internacional sobre el compromiso del país en la gestión efectiva del cambio climático”, explicó Carlos Eduardo Correa, ministro de Ambiente.
De acuerdo con el Jefe de la Cartera Ambiental, Colombia también trabaja en temas como la ganadería sostenible con la que han intervenido 3.6 millones de hectáreas (ha) de tierra en procesos de restauración y reforestación. Así mismo, para el 2030 el país busca tener 600 mil vehículos eléctricos, la restauración ecológica de 962.615 ha y la reducción de la tasa de deforestación a 50.000 ha/año, entre otros propósitos.
Calentamiento global se acelera con consecuencias sin precedentes
La crisis climática en Colombia
Lugares como San Andrés, Providencia y Santa Catalina, Vaupés y Amazonas son los departamentos con mayor nivel de riesgo. Se ha perdido el 60 % de la superficie de los glaciares colombianos en los últimos 60 años y las temporadas de menos y más lluvias se han exacerbado, causando pérdidas como la ola invernal de 2010-2011, en la que hubo 11,2 billones de pesos en daños, 44 % en hábitat y 38 % en infraestructura.
Colprensa.