A diferencia de las grandes economías que luchan contra la inflación, China entró este miércoles en deflación por primera vez en más de dos años, lastrada por la debilidad del consumo interno que complica la recuperación económica. El índice de precios al consumo de China registró una bajada de 0,3% en julio, en la primera contracción desde hace más de dos años, según los datos publicados este miércoles por la Oficina Nacional de Estadísticas. Los analistas consultados por Bloomberg habían anticipado una contracción todavía mayor del 0,4%. En comparación, en julio Francia registró de 4,5% y Alemania del 6,2%. Aunque esta caída de los precios puede parecer beneficiosa para el poder adquisitivo, a largo plazo es una amenaza macroeconómica porque los consumidores tienden a retrasar las compras a la espera de caídas mayores en el precio. Ante la falta de demanda, las empresas se ven obligadas a recortar la producción y acordar nuevos descuentos para liquidar sus existencias, al tiempo que congelan la contratación o realizan despidos. Los economistas hablan de una espiral descendente.
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Dudas sobre la recuperación en China
"La deflación refleja la realidad de que la recuperación de China se está agotando y que es necesario un plan de estímulo enérgico para impulsar la demanda", observa el analista Ken Cheung, del banco japonés Mizuho. Muchos economistas abogan por un plan de este tipo como remedio para sostener la actividad. Pero, de momento, las autoridades se limitan a medidas puntuales y declaraciones de intenciones hacia el sector privado, sin resultados convincentes. Es probable que estas cifras "presionen" al gobierno para que reconsidere esta estrategia, afirma el economista Zhiwei Zhang, de Pinpoint Asset Management.Te puede interesar: El presidente Gustavo Petro propuso crear una OTAN Amazónica