El balance de víctimas mortales de las inundaciones repentinas que se han registrado en el norte de Turquía aumentó a 38, informaron las autoridades locales, en tanto el presidente Recep Tayyip se desplazó a la región. Un anterior balance daba cuenta de 31 fallecidos. De acuerdo a un balance provisional de la Agencia gubernamental para los desastres naturales (Afad), 32 personas murieron en la provincia de Kastamonu, a orillas del Mar Negro, y otras seis en la vecina Sinop. Además hay un número indeterminado de personas desaparecidas. El presidente Erdogan visitó durante la jornada la región más afectada para demostrar su solidaridad con las víctimas y evaluar los daños.
Más de 90.000 personas desplazadas por las inundaciones en Sudán del Sur
"Su pena es la de todos nosotros. El Estado está junto a ustedes con todos sus medios" disponibles, declaró Erdogan antes de asistir a los funerales de las víctimas. Numerosos responsables políticos y asociaciones llamaron al gobierno turco a tomar medidas radicales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, puesto que atribuyen estos desastres al cambio climático. Turquía no ratificó el acuerdo de París sobre el clima de 2015 (COP21). Como consecuencia de las intensas lluvias, el nivel del agua subió hasta 4 m en algunos pueblos y las calles se convirtieron en torrentes con autos y escombros. Adem Senol, de 75 años, observó cómo el agua rodeó en pocos minutos su casa en la provincia de Bartin. "Nunca en mi vida había visto algo así", contó el jubilado a la agencia estatal de noticias Anadolu. "El agua se elevó más alto que nuestras ventanas, rompió nuestra puerta e, incluso, la pared de nuestro jardín", añadió.