Las fuerzas de seguridad brasileñas han logrado recuperar el control del Congreso, del Palacio de Planalto -sede presidencial- y de la sede del Tribunal Supremo Federal, ocupados por simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro que pretendían forzar un golpe de Estado. Efectivos de la seguridad del Tribunal Supremo Federal y de fuerzas de choque de la Policía Militar del Distrito Federal consiguieron recuperar el control de la sede del TSF a media tarde y no fue hasta principios de la noche cuando retomaron el control del Congreso empleando medios antidisturbios y granadas aturdidoras, informó 'O Globo'.
En contexto: Bolsonaristas invadieron el Congreso, el palacio presidencial y la Corte Suprema de Brasil
También desplazaron a los asaltantes del Palacio de Planalto, el palacio presidencial, aunque los manifestantes continúan concentrados en la conocida como Explanada de los Ministerios comunica todos estos edificios, ahora contenidos por un cordón de seguridad de los agentes. Hasta ahora las autoridades han informado la detención de 30 personas, aunque algunos medios informan de que los arrestados podrían superar ya ampliamente el centenar. Los detenidos se encuentran en dependencias de la Policía Civil del Distrito Federal, concretamente en el Departamento de Policía Especializada, donde se espera la llegada de más sospechosos. La mayoría están siendo arrestadas por el Artículo 359-M del Código Penal, que prevé entre 4 y 12 años de prisión por "tentativa de destitución de un gobierno legítimamente electo". Los manifestantes estaban inicialmente concentrados ante la sede del Cuartel General del Ejército, muy cerca de las sedes de los tres poderes del Estado, cuando se dirigieron hasta el Congreso e irrumpieron en sus dependencias tras superar el cordón policial y arrancar las alambradas. Más tarde se dirigieron a la sede presidencial y a la del Supremo, donde invadieron el plenario del tribunal. Han trascendido imágenes de los manifestantes provocando importantes destrozos dentro de los edificios. Varios de ellos vestidos de verde y amarillo arrancaron sillones del Congreso y rompieron cristales y mesas de la sede del Tribunal Supremo Federal. Precisamente en este último edificio fue arrancada la puerta del armario donde el juez Alexandre de Moraes cuelga su toga en el plenario del tribunal. De Moraes ha sido uno de los jueces más críticos con Bolsonaro.Reacción de Lula y silencio de Bolsonaro
El presidente Lula decretó en respuesta al asalto que el Gobierno federal asuma las competencias en materia de seguridad del Distrito Federal de Brasilia y casrgó contra los "vándalos" y "fascistas" responsables del ataque. "La democracia garantiza la libertad de expresión, pero también exige el respeto de las instituciones", indícó Lula. "Todos los vándalos serán encontrados y castigados", dijo el mandatario, antes de leer de viva voz los detalles de un decreto que implica la intervención sobre las competencias que teóricamente le competen a Brasilia, cuya labor había sido puesta en duda por el oficialismo tras el caos vivido en las calles de la capital. Lula recordó que hay "varios discursos" de su predecesor, Jair Bolsonaro, en los que "alienta" la toma de los distintos poderes. "Esta también es su responsabilidad y la de los partidos que lo apoyaron", ha sentenciado. Mientras tanto, Bolsonaro mantiene su silencio a pesar de que hasta poco antes del asalto eran frecuentes sus publicaciones en redes sociales defendiendo su gestión con datos económicos. Sin embargo, el presidente del Partido Liberal de Bolsonaro, Valdemar Costa Neto, se ha distanciado de la "vergüenza" del asalto y ha tachado la jornada de "día triste para Brasil". Costa Neto ha publicado un vídeo en el que asegura que los responsables de este ataque a las instituciones "no representan" a Bolsonaro. "Todos los actos que hemos hecho después de las elecciones frente a los cuarteles han sido un ejemplo de educación, de confianza y de brasileñidad", ha apuntado el dirigente del PL. Para Costa Neto, "la policía es la seguridad y estos sectores de la seguridad tienen que hacer su función". "No apoyamos estos actos. Sí apoyamos 'Patria, familia y libertad'. Apoyamos los actos de bien. Ese acto de hoy en Brasilia ha sido una vergüenza para todos nosotros", insistió.Condena internacional por lo ocurrido en Brasil
El asalto a las sedes de los tres poderes brasileños ha sido condenada de inmediato a nivel internacional tanto por gobernantes afines a Lula como por dirigentes de la derecha. El primero en pronunciarse en redes sociales ha sido el presidente Gustavo Petro para pedir la aplicación de la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA). "Es hora urgente de reunión de la OEA si quiere seguir viva como institución y aplicar la carta democrática", publicó en Twitter.También reaccionaron el presidente de Chile, Gabriel Boric y el de Argentina, Alberto Fernández, que han criticado el "impresentable" ataque de los bolsonaristas y la "inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil". Por su parte, el jefe de Estado de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, se ha sumado a las críticas contra "las acciones de irrespeto y vandalismo" perpetradas contra "instituciones democráticas", ya que "atentan contra el orden democrático y la seguridad ciudadana". "Expreso mi respaldo y el de mi Gobierno al régimen de Lula, legalmente constituido", ha remachado Lasso. También ha condenado los hechos Estados Unidos a través del encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Brasil, Douglas Koneff. "La violencia no tiene cabida en ninguna democracia. Condenamos contundentemente los ataques a las instituciones de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial en Brasilia, que son también un ataque a la democracia. ¡No existe justificación para estos actos!", apuntó Koneff. Desde el otro lado del Atlántico, el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, se ha mostrado "consternado" por "las acciones de violencia y la ocupación ilegal" de instituciones a manos de miles de "extremistas", mientras el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó su "absoluta condena" al asalto. ColprensaToda mi solidaridad a @LulaOficial y al pueblo del Brasil. El fascismo decide dar un golpe.
Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia. Es hora urgente de reunion de la OEA si quiere seguir viva como institución y aplicar la carta democrática. — Gustavo Petro (@petrogustavo) January 8, 2023