El próximo lunes 8 de abril, Bogotá enfrentará un racionamiento de agua implementado por horarios y zonas, como medida urgente para hacer frente a la grave sequía que afecta los embalses de la ciudad, alcanzando su nivel más bajo en cuatro décadas. El anuncio fue hecho este jueves por el alcalde Carlos Fernando Galán. Según Galán, los niveles críticos de los embalses hacen necesario un periodo de lluvias continuas de hasta seis meses para alcanzar un indicador óptimo. Esta medida de emergencia se ha establecido para evitar una crisis energética en Bogotá. Natasha Avendaño, gerente del Acueducto, advirtió que el próximo fenómeno de La Niña no será suficiente para recuperar los embalses, lo que justifica la necesidad del racionamiento de agua. Avendaño subrayó la gravedad de la situación al señalar que, en caso de ausencia de lluvias, el sistema de Chingaza tiene menos de 60 días de capacidad. La proyección hidrológica para 2025 tampoco es alentadora, lo que indica la urgencia de generar mejores niveles de capacidad. La venta de agua en bloque a 13 municipios de la Sabana agrava aún más la situación. El racionamiento no será leve, como explicó el alcalde Galán. Se descarta un esquema de dos o tres horas debido a la insuficiencia de ahorro que estás pocas horas proporcionaría. Además, se ha observado un notable aumento en el consumo de agua durante el año actual en comparación con 2023, lo que ha llevado a la distribución adicional de 86 millones de litros de agua por día, según reporta la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB). Los datos recientes presentados por la EAAB revelan que el mayor volumen de consumo residencial se concentra en cinco zonas específicas de la ciudad: Usaquén, Barrios Unidos, Suba, Engativá y Tunjuelito. El aumento del consumo se ha registrado principalmente en áreas como Cedritos, Country Club, Villa del Prado, entre otras.
Te puede interesar: Teletrabajo y desconexión de aparatos: entre medidas para ahorrar energía en entidades públicas
Galán anunció que se publicarán diariamente los niveles de los embalses a medida que se consolide el ahorro. Sin embargo, no se ha establecido una fecha definitiva para el fin del racionamiento. "Esperamos lluvias abundantes que nos permitan reducir el consumo", agregó el mandatario.
