La destrucción parcial de la represa de Kajovka, en el sur de Ucrania, de la que Moscú y Kiev se acusan mutuamente, provocó el martes inundaciones en una veintena de localidades y obligó a evacuar a miles de personas. "Hasta ahora, 24 localidades en Ucrania han sido inundadas", dijo el ministro del Interior, Igor Klymenko, y hubo que evacuar a más de 17.000 civiles de las zonas inundadas, según el fiscal general. "Más de 40.000 personas podrían estar en zonas inundadas. Las autoridades ucranianas evacuan a más de 17.000 personas. Desgraciadamente, más de 25.000 civiles se encuentran en el territorio bajo control ruso", indicó en Twitter el fiscal ucraniano Andrii Kostin.
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La central hidroeléctrica de la represa, conquistada por los rusos al comienzo de su ofensiva en Ucrania, hace más de un año, también está "completamente destruida", anunció el jefe de la operadora ucraniana de hidroelectricidad, Ukrhydroenergo. Por su parte, un alto funcionario instalado por los rusos en la parte de la región de Jersón (sur) bajo su control anunció la evacuación de unas 900 personas de las áreas ocupadas cerca del río Dniéper.Las acusaciones de Ucrania
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a Rusia de "volar" la represa después de haber colocado minas. "Es físicamente imposible [volarla] de una forma u otra desde el exterior, con bombardeos", como aseguró Moscú, agregó Zelenski, especificando que la explosión tuvo lugar el martes a las 02h50 (23h50 GMT). "El mundo debe reaccionar. Rusia está en guerra contra la vida, contra la naturaleza, contra la civilización", dijo Zelenski, que este mismo martes dijo al enviado especial del papa Francisco en Kiev que un alto el fuego en Ucrania "no conducirá a la paz".Te puede interesar: El presidente turco Erdogan inicia su tercer mandato
Según el gobierno ucraniano, la destrucción de la represa es un intento de los rusos para "frenar" la ofensiva de su ejército. El lunes Ucrania aseguró haber ganado terreno cerca de la ciudad de Bajmut, en el este, al tiempo que relativizó la escala de las "acciones ofensivas" en otras partes del frente. Por su parte, Rusia dice que está repeliendo estos ataques a gran escala, al tiempo que reconoció el martes la muerte en los últimos días de 71 de sus soldados. Las autoridades ucranianas afirman haber estado preparando durante meses una gran contraofensiva para obligar a las tropas rusas a retirarse. En cuanto a la represa, el Kremlin denunció un acto de "sabotaje deliberado" por parte de Kiev y rechazó "firmemente" las acusaciones ucranianas. Las autoridades instaladas por Rusia en Ucrania denunciaron "múltiples ataques ucranianos" contra la represa.