El tratado obliga a Rusia y Estados Unidos a recortar el 30% de sus ojivas nucleares y a establecer una verificación mutua.
El presidente Vladimir Putin anunció este martes que Rusia suspenderá su participación en el tratado de desarme nuclear New Start y amenazó con realizar nuevas pruebas nucleares si Estados Unidos las hacía primero.
Este tratado de desarme nuclear, firmado en 2010, es el último acuerdo bilateral de este tipo que vincula a ambas potencias.
Rusia ya había anunciado a principios de agosto la suspensión de las inspecciones estadounidenses previstas en sus instalaciones militares en el marco del acuerdo, asegurando actuar en respuesta a los obstáculos estadounidenses a las inspecciones rusas en Estados Unidos.
"Quieren infligirnos una derrota estratégica y atacan nuestras instalaciones nucleares, por lo que me veo obligado a anunciar que Rusia suspende su participación en el Tratado", declaró Putin en un discurso fuertemente hostil hacia los occidentales.
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El mandatario ruso pidió a las autoridades de su país
que se mantuvieran "listas para los ensayos de armas nucleares" si Washington los realizaba primero. "Nadie debe alimentarse de ilusiones,
la paridad estratégica podría verse alterada", recalcó.
Putin sugirió que la OTAN se uniera a New Start para lograr un tratado justo, "porque
dentro de la OTAN, Estados Unidos no es la única potencia nuclear".
"Francia y Gran Bretaña también tienen arsenales nucleares, los están perfeccionando, modernizando y apuntando contra nosotros", subrayó.
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¿En qué consiste el tratado de desarme nuclear New Start?
El acuerdo de desarme nuclear
firmado en 2010 por los entonces presidentes Barack Obama y Dmitri Medvédev formaba parte del impulso del estadounidense para "restablecer" los lazos con el Kremlin.
El sucesor de Obama, Donald Trump, se mostró reticente a prorrogarlo, alegando que
cualquier tratado de desarme nuclear debe incluir también a China, cuyo arsenal está creciendo rápidamente.
Cuando Biden llegó a la Casa Blanca,
lo prorrogó cinco años, hasta 2026, y su administración señaló que el tratado quería "hacer un mundo más seguro".
El acuerdo de desarme nuclear obliga a los dos antiguos rivales de la Guerra Fría a tener un máximo de 1.550 ojivas nucleares desplegadas cada uno, lo que supone un recorte de cerca del 30% respecto al límite establecido en 2002, y un máximo de 800 lanzadores y bombarderos. Sin embargo,
esta cantidad es suficiente para destruir el mundo varias veces.
El tratado también prevé una serie de inspecciones mutuas in situ, la piedra angular de la idea de "confiar pero verificar", la filosofía de
control de armamentos que reclamaba el expresidente estadounidense Ronald Reagan
Pero la invasión rusa de Ucrania hace un año
supuso un duro golpe para el tratado de desarme nuclear. En ese momento Putin profirió amenazas veladas de utilizar armas nucleares al tiempo que Estados Unidos empezó a liderar la presión para armar a Ucrania y castigar a Moscú por su agresión.
En agosto de 2022 Rusia anunció la suspensión de las inspecciones estadounidenses de sus instalaciones militares, alegando
que Estados Unidos obstaculizaba las visitas a sus propias instalaciones, lo que Washington negó.
Rusia también pospuso indefinidamente las conversaciones sobre el tratado, que debían celebrarse en El Cairo, acusando a Estados Unidos de "toxicidad y animadversión".
Estados Unidos acusó a Rusia de incumplir el tratado. El embajador ruso en Estados Unidos respondió que Moscú había "observado irreprochablemente" el acuerdo y que la responsabilidad de la escalada recaía "enteramente en Washington".
En principio, el anuncio hecho por Putin
no significa que vaya a hacer uso de armas nucleares en el actual conflicto con Ucrania.
De hecho, el mandatario ruso aseguró que
la estrategia de guerra en Ucrania se mantiene, pero sí eleva la tensión luego de la reciente decisión de las potencias occidentales de entregar armamento y tanques al gobierno ucraniano.
Con esta decisión, Estados Unidos y sus aliados deben calcular muy bien sus movimientos, pues cualquier descuido o error significaría la posibilidad de prender la mecha de un conflicto nuclear que nadie desea.
Con información de AFP