La gordofobia es un tipo de discriminación que afecta a personas debido a su peso o tamaño corporal, asociada con estereotipos negativos y prejuicios profundamente arraigados en la sociedad. Esta forma de rechazo no solo tiene un impacto emocional y psicológico en quienes la sufren, sino que también influye en su bienestar físico y social. A lo largo de este artículo, exploraremos qué es la gordofobia, cuáles son sus causas, las consecuencias que genera en la vida de las personas, y los recientes casos de gordofobia en Colombia que han provocado debate en el país.
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Definición y causas de la gordofobia
La gordofobia puede definirse como el odio, rechazo o violencia hacia personas gordas simplemente por su tamaño. Se trata de una discriminación estructural y sistemática, presente en todas las esferas de la vida cotidiana, desde las instituciones hasta la vida familiar, y que, por lo general, no se cuestiona. A nivel mundial, el rechazo hacia las personas gordas ha sido promovido y perpetuado por una cultura que asocia la delgadez con salud, belleza y éxito, mientras que al sobrepeso se le vincula con la pereza, la falta de voluntad o incluso problemas morales.
Uno de los factores clave en la perpetuación de la gordofobia es el estigma social en torno al cuerpo gordo. Tal como señalan algunas investigaciones, muchas personas creen erróneamente que el peso es completamente controlable y que aquellos que no logran perder peso es porque no tienen suficiente fuerza de voluntad. Este prejuicio se ve reforzado por representaciones negativas en los medios de comunicación, donde los personajes con sobrepeso suelen ser ridiculizados o mostrados como desaliñados y poco exitosos.
Además, se ha documentado que esta discriminación también se manifiesta en el entorno médico. Un estudio reveló que el 66% de las personas que experimentan gordofobia en contextos de salud atribuyen su malestar a comentarios o actitudes despectivas de sus médicos. Esto provoca que muchas personas con sobrepeso eviten acudir a chequeos médicos rutinarios, lo que agrava problemas de salud que podrían haberse tratado a tiempo.
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Consecuencias de la gordofobia
Las consecuencias de la gordofobia son tanto físicas como psicológicas. A nivel mental, las personas que sufren este tipo de discriminación suelen experimentar trastornos emocionales profundos, como ansiedad, depresión, y en algunos casos, desarrollan trastornos de la conducta alimentaria (TCA), como la bulimia o la anorexia.
Según Rebecca Puhl, investigadora de la Universidad de Connecticut, cuando las personas son avergonzadas por su peso, en lugar de sentirse motivadas para cambiar, es más probable que adopten conductas dañinas, como el atracón o la privación extrema de alimentos.
Físicamente, la vergüenza por el peso puede generar problemas de salud adicionales. El estrés crónico que provocan los estigmas sociales, combinado con el aislamiento que estas personas suelen experimentar, incrementa los niveles de cortisol en el cuerpo, lo que puede llevar a un aumento de peso. Este ciclo perpetúa la discriminación y dificulta la búsqueda de soluciones que promuevan una verdadera salud integral.
En términos sociales, la gordofobia limita las oportunidades de las personas gordas, desde el acceso al empleo hasta la participación en espacios públicos. La constante crítica a sus cuerpos crea una barrera que afecta su autoestima y relaciones interpersonales.
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Gordofobia en Colombia: Luis Carlos Vélez, Vicky Dávila y Miguel Polo Polo
En Colombia, varios incidentes recientes han generado un debate sobre la gordofobia y la discriminación en redes sociales. Uno de los más destacados fue el ataque verbal del periodista Luis Carlos Vélez contra el influenciador Wally, a quien describió de manera despectiva como una "ballena impresentable". Este comentario provocó una fuerte reacción en redes, donde muchos usuarios condenaron la gordofobia implícita en sus palabras. Sin embargo, también hubo quienes apoyaron sus declaraciones, evidenciando cuán normalizado está este tipo de discurso en la opinión pública.
🔸"Un señor Wally, que es una ballena impresentable".
Eso dijo Luis Carlos Vélez.
Y luego salen esos mismos periodistas incendiarios a exigir el respeto que ellos no dan. pic.twitter.com/CztdwRimKa— ♦️ JΛNDR3S (@JANDR3S__) September 16, 2024
Otro caso notable fue el de la periodista Vicky Dávila, quien al debatir sobre los altos precios del pan en una conocida cadena de cafeterías, hizo una alusión velada a la influencer y activista política Lalis, insinuando que era "una experta en el consumo de pan". Este comentario fue percibido por muchos como un ataque personal basado en su apariencia física, lo que desencadenó una serie de intercambios acalorados en X. Este caso puso en evidencia cómo los medios y figuras públicas siguen usando la apariencia física como una herramienta de ataque.
Tú debes ser una autoridad en consumo de pan, evidentemente. Me falta mucho para ser, en ese aspecto, tan conocedora como tú. Acepto tu llamado de atención. Gracias Lalis. https://t.co/b0JgXm0sYA
— Vicky Dávila (@VickyDavilaH) May 9, 2023
Finalmente, el congresista Miguel Polo Polo también ha sido acusado de hacer comentarios discriminatorios hacia la activista Lalis, a quien trató de ridiculizar comparando su figura a la de una "tanqueta". Estos ataques, aunque disfrazados de sátira política, refuerzan el estigma social hacia las personas con sobrepeso y perpetúan la idea de que su apariencia es un motivo legítimo de burla y rechazo.
Bueno por lo menos no parezco una tanqueta https://t.co/jIqQ5Q6Hem
— MIGUEL ABRAHAM POLO POLO (@MiguelPoloP) January 26, 2020
El matoneo no para en las redes sociales
Las redes sociales han exacerbado la gordofobia, ofreciendo una plataforma donde el anonimato y la falta de consecuencias permiten que los discursos de odio y discriminación se difundan rápidamente. En Colombia, esto se ha manifestado en numerosos casos de acoso digital, donde otros influenciadores y figuras públicas con sobrepeso han sido objeto de ataques masivos. La gordofobia en redes suele expresarse en forma de burlas, insultos y comentarios despectivos que se viralizan, contribuyendo a la normalización de esta discriminación.
Un caso reciente que evidencia la violencia gordofóbica en la redo social X ocurrió cuando cuentas anónimas de la extrema derecha atacaron a varias activistas progresistas asistentes al Congreso de Medios Alternativos en Armenia por su supuesto sobrepeso. Estos usuarios publicaron imágenes de influenciadoras, refiriéndose a ellas como "Las muñecas de la grasa" y postearon todo tipo de burlas, más motivadas por su ideología política que por un problema real de sobrepeso. Este tipo de publicaciones no solo incitan al odio, sino que también generan un efecto dominó, incentivando a otros usuarios a sumarse al matoneo digital.
En estos entornos digitales, la gordofobia no solo es un ataque personal, sino un reflejo de los prejuicios estructurales que existen en la sociedad. Las redes sociales permiten la amplificación de estos mensajes de odio, afectando a miles de personas que, al observar el acoso y la discriminación, internalizan el miedo a ser juzgadas por su cuerpo. La lucha contra la gordofobia en estos espacios requiere tanto de la acción de las plataformas para regular el contenido ofensivo, como de un cambio cultural que desmantele los estigmas hacia todo tipo de cuerpos.
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Un cambio necesario
La gordofobia es una forma de discriminación que sigue profundamente arraigada en la sociedad colombiana y global. Aunque en los últimos años se ha avanzado en la visibilización de este problema, aún queda mucho por hacer para erradicar los prejuicios y estigmas en torno a los cuerpos grandes. Los casos recientes en Colombia nos recuerdan que es fundamental crear conciencia sobre el impacto devastador de la gordofobia en la salud mental y física de quienes la padecen.
El cambio debe comenzar con la educación y la apertura al diálogo sobre la diversidad corporal, comprendiendo que el valor de una persona no puede ni debe medirse por su peso. La salud no está exclusivamente vinculada a la delgadez, y combatir estos prejuicios puede ayudar a construir una sociedad más justa e inclusiva.
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