Al agitado panorama de la política colombiana en época preelectoral le llegó un nuevo protagonista: el Nuevo Liberalismo, al cual la Corte Constitucional le ordenó, el pasado jueves, 5 de agosto, al Consejo Nacional Electoral, devolver su personería jurídica para participar en las elecciones de 2022. Hasta hace cuatro años la posibilidad de volver activas las banderas del partido del inmolado Luis Carlos Galán no se veía posible, pero fue en virtud del acuerdo de paz que la familia Galán empezó una lucha jurídica para que se le retornara la personería jurídica.
Reconocimiento de @CConstitucional a #NuevoLiberalismo reivindica la historia. Es el sí a un partido incluyente, popular, con convicciones, contra la corrupción, con los cimientos para construir una nueva idea de nación. ÚNETE https://t.co/9J16UUq5gq #SiempreAdelanteNiUnPasoAtrás pic.twitter.com/ekO5FlByvF
— Juan Manuel Galán ? (@juanmanuelgalan) August 6, 2021
¿Qué es el Nuevo Liberalismo?
Esta colectividad política fue fundada por el político Luis Carlos Galán Sarmiento en 1979 como una disidencia del Partido Liberal y una fuerza política opositora a los gobiernos de Julio César Turbay y Belisario Betancur. Galán Sarmiento fue candidato presidencial por este partido en las justas de 1982, en la cual quedó tercero; así como en la contienda electoral de 1986, en la que se retiró y decidió apoyar a Virgilio Barco, candidato liberal.Le puede interesar: Corte Constitucional revivió al Nuevo Liberalismo como partido político
Sin embargo, la importancia del Nuevo Liberalismo se evidenció tras el nombramiento de uno de sus miembros más importantes como ministro de Justicia en 1983, se trata de Rodrigo Lara Bonilla. Además, en las elecciones legislativas logró ser la tercera fuerza más importante del Congreso con 13 curules, seis en el Senado y siete en la Cámara de Representantes. En 1987, Luis Carlos Galán entregó la personería de su partido para reunificarse con el Partido Liberal. Sin embargo, esa colectividad sufrió el asesinato de Lara Bonilla en 1984 y posteriormente el magnicidio de su máximo dirigente en 1989. En los fundamentos del Nuevo Liberalismo se asegura que esta nueva organización estaba inspirada en "ideales liberales de democracia, igualdad, libertad y responsabilidad", según una carta enviada por Galán Sarmiento al entonces registrador Nacional, Humberto de la Calle.