El presidente Gustavo Petro afirmó que el mercenarismo debe ser prohibido en Colombia, y aseguró que los responsables de enviar a jóvenes colombianos a conflictos armados en otros países deben ser castigados penalmente.
En una reciente declaración, el mandatario hizo un llamado a la Cancillería colombiana para que busque caminos para el retorno de los jóvenes engañados que han caído en redes de contratación para combatir en guerras extranjeras, en especial en África.
El mercenarismo debe prohibirse en Colombia. Los militares deben tener un mejor nivel de vida en Colombia pero los dueños de la sangre joven deramada por dinero en pueblos extranjeros deben ser castigados penalmente.
Le solicito a la cancillería buscar caminos en África de…— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 27, 2024
Estas declaraciones surgen en el contexto de una investigación realizada por *La Silla Vacía*, que reveló una operación transnacional en la que cerca de 300 exmilitares colombianos, muchos de ellos reclutados de manera engañosa, están involucrados en el conflicto bélico en Sudán. La investigación señala que los colombianos, en su mayoría exintegrantes de las fuerzas armadas, se encuentran luchando junto a grupos armados en Sudán, un país sumido en una guerra interna desde abril de 2023, cuando el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) lanzó un golpe de Estado.
En un testimonio recogido por La Silla Vacía, uno de los exmilitares, que se encuentra en Sudán, relató con preocupación la situación que enfrentan: “Aquí la cosa está fea, estamos secuestrados. Esto es trata de personas, nos contratan para una cosa y luego nos llevan a otro lado a otra cosa”, dijo otro de los involucrados, describiendo cómo fueron engañados y desplazados a Sudán, donde enfrentan una situación de riesgo constante. El testimonio también mencionó que muchos de los exmilitares colombianos están atrapados en un conflicto que no comprendieron en su totalidad antes de ser reclutados.
La situación es aún más alarmante si se toma en cuenta que, en un contexto de violencia extrema, los colombianos involucrados en el conflicto en Sudán se encuentran bajo el control de grupos militares aliadas al gobierno sudanés, que están en guerra con las FAR.
El reciente descubrimiento de documentos y pasaportes colombianos en la frontera entre Libia y Sudán, así como testimonios de los exmilitares, confirma la existencia de esta red de mercenarios. Uno de los testimonios incluso comparó la situación con el asesinato del expresidente haitiano Jovenel Moïse en 2021, un crimen perpetrado por mercenarios colombianos que también aseguraron haber sido engañados.
Por su parte, el presidente Petro señaló que no solo es necesario garantizar que los militares colombianos tengan un mejor nivel de vida y condiciones laborales en su propio país, sino que también es fundamental que aquellos que promuevan y se lucren del mercenarismo sean sancionados con todo el peso de la ley.
La situación en Sudán ha resaltado las vulnerabilidades de muchos exmilitares colombianos, quienes, en busca de una mejor fortuna, terminan atrapados en conflictos internacionales y explotados por las redes de mercenarios.
El llamado del presidente Petro también resalta una cuestión ética: los jóvenes colombianos que, debido a su situación económica, buscan oportunidades fuera del país, deben ser protegidos y no ser utilizados como piezas de guerra en conflictos ajenos a su país.