Este jueves 19 de septiembre, diversas ciudades de Colombia serán escenario de una nueva jornada de movilizaciones en respaldo al presidente Gustavo Petro y sus reformas sociales, además de expresar el rechazo a un posible golpe de Estado.
Durante su intervención, el presidente Petro destacó la importancia de estas movilizaciones como una manifestación legítima de la democracia, subrayando que "una democracia es la hegemonía del pueblo".
Además, hizo una comparación con la situación en Argentina, donde el gobierno reprimió violentamente a los ancianos que protestaban.
Petro aprovechó este ejemplo para enfatizar que en Colombia se busca un cambio donde la dignidad y el bienestar de los más vulnerables sean una prioridad.
"Es un asunto de justicia que un anciano tenga un plato de sopa y con qué vivir, que le permita morir felizmente", afirmó Petro, remarcando su compromiso con la reforma pensional. "Creo que uno tiene derecho a morir con una sonrisa en la boca. No estamos condenados a ser parias ni al dolor; los seres humanos estamos condenados a la libertad y la dignidad", añadió, refiriéndose a la situación de los ancianos en el país.
El presidente también cuestionó las largas jornadas laborales y la idea de que la riqueza se construye a partir de un trabajo excesivo. "Levantarse a las 3 o 4 de la mañana no es una buena sociedad", señaló, reiterando que "la humanidad debe pensar que los tiempos de pensión deben reducirse". Según Petro, es necesario cambiar la percepción de que el trabajo interminable es sinónimo de progreso, y en su lugar, abogar por condiciones laborales más justas que permitan una vida digna para todos.
En respuesta a las críticas que afirman que estas manifestaciones son una presión indebida a las cortes, el presidente fue enfático: "Jamás este gobierno va a presionar a ningún magistrado". Petro también defendió el derecho del pueblo a expresarse, afirmando que "a ningún senador o congresista se le puede ocurrir que si el pueblo habla es indebido, esa es una visión aristocrática".
