La ocasión para apreciarlo fue en el Concurso Nacional de Frisones.
La industria ecuestre ha logrado mantenerse en auge desde tiempos remotos, con un crecimiento constante, este mercado genera en promedio más de $6 billones anuales en Colombia, según datos de Fedequina. Y es que el gusto por los caballos se ha convertido en algo más que un hobbie, en un estilo de vida, pues estos animales que históricamente han sido símbolos de poder, elegancia y estatus, han dejado una huella indeleble en la moda contemporánea, donde los elementos ecuestres se han entrelazado con las creaciones de grandes marcas de lujo.
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La industria ecuestre es un nuevo mercado de alta costura en el que Colombia empieza a posicionarse de la mano de la marca Monastery, quien fue protagonista en el Concurso Nacional de Frisones que se llevó a cabo el pasado 4, 5 y 6 de noviembre en el criadero Diluo, uno de los más grandes del país. Esta competencia que contó con el aval de la Asociación Internacional de Frisones KFPS, reunió a cientos de aficionados de esta raza de caballos, reconocida por ser una de las más puras y costosas del mundo debido a su gran genética. Durante el evento, la marca colombiana mostró como ha venido fusionando la elegancia de la moda con el estilo de la cultura ecuestre, creando prendas exclusivas para la equitación o el salto a caballo, como camisas tipo polo y guantes, además de innovar con una línea de accesorios de lujo especial para estos animales, con orejeras, jaquimonos, vendas, capas y mantillas. Pedro Castellanos, CEO y cofundador de la compañía, señala que en el 2024 proyectan lanzar oficialmente su línea “Monastery Equestrian”, la cual busca resaltar la majestuosidad de los caballos y la opulencia de la moda de lujo, con detalles suntuosos que han sido la firma de la marca. “Cuero de primera calidad, costuras impecables y elementos funcionales como hebillas de estribo se combinan para crear prendas y accesorios que no sólo son estéticamente atractivas, sino también prácticas para quienes participan en actividades ecuestres”, puntualiza Castellanos.La industria ecuestre de la mano con la moda
Durante el Concurso Nacional de Frisones, en el que jueces holandeses calificaron a más de 80 caballos de esta raza, cientos de personas pudieron apreciar las nuevas prendas y accesorios con las que ha venido incursionando en la moda ecuestre la compañía colombiana. Luisa Fernanda Gaitán, directora del criadero Diluo y representante de la KFPS, resalta que si bien esta competencia evidenció la importancia de la industria equina para el país, también fue una vitrina para mostrar cómo Colombia se está posicionando en el mundo de la moda textil de equitación.Puedes leer: ¡Se vive la paz! San Vicente del Caguán, entre el baile del yariseño y el rafting
“Tradicionalmente, Colombia es conocido como un país equino, con más de 1,6 millones de caballos en el país, nos hemos posicionado como una de las naciones más fuertes en este sector", sostiene. "En los últimos años, los caballos frisones han tomado una gran relevancia en la industria internacional, ya que además de su buena genética, son conocidos por su majestuosidad y elegancia, convirtiéndose en un símbolo de lujo y distinción en el ámbito de la moda”, agrega Gaitán. El debut de Monastery en la industria ecuestre durante el Concurso Nacional de Frisones ha marcado un hito en la convergencia entre la alta costura y la cultura equina, al crear un estilo auténtico que busca empoderar a quienes practican este deporte. Incursión que no solo destaca la versatilidad de la moda de lujo colombiana, sino también su capacidad para reinventarse y adaptarse a nuevos escenarios con elegancia y estilo.