2:03 p.m.: Se retoma la audiencia y la fiscal llama al testigo Rodrigo Vidal Perdomo. Es investigado por falso testimonio.
“Desde hace mucho tiempo. Yo era amigo del papá de López callejas porque tenía un taller mecánico. Hemos sido conocidos, a veces decimos que amigo es el ratón del queso. La última actividad en la que me tocó recurrir a él fue en un evento de victimización del conflicto en la finca ganadera en Neiva. Nos robaron todo el ganado. Se acudió a la justicia, tengo las denuncias y no pasó nada. Tuve que recurrir a él que me sirviera de guía para la recuperación del ganado en el año 2012. Ubicó el ganado y las autoridades no procedieron. Esas tierras están perdidas y abandonas por el conflicto. Después me fui para el Caquetá, duré 30 años allá. A la final la misma situación con la guerrilla. Perdí lo que tenía de nuevo. Allá fui el presidente del comité de ganadores de San Vicente de Cagúan. Ahora vivo de una renta”, dijo Vidal Perdomo.
“López Callejas tenia labor de acompañamiento a las autoridades para buscar el ganado”, enfatizó Vidal Perdomo
“Compañero y servidor”, califica Rodrigo Vidal sobre Carlos Eduardo López Callejas.
20 de febrero de 2018: Desde el 2017 empezó a hablar de un señor amigo que tenía en LA Picota. Empezó a contar que era testigo de un problema contra el Doctor Uribe. Dijimos, vamos a contarle al Doctor con la historia y vamos a ver si es cierto, porque es todo acelerado, pro que uno no puede creer todo lo que decía. Ahí comprobé algunas cosas que eran ciertas con las conversaciones que él tiene con esa gente.
“nos vemos un martes en Neiva y vamos si encuentro un personaje por ahí que tenga la vía con el doctor Uribe. Yo había fungido en el centro democrático en el directorio municipal del Garzón y tenía amigos que se comunicaban con él (Uribe). Como estaba en campaña, pues dije vamos a la campaña del señor Macias o Prada para hallar la forma de comunicarme. Llegamos a la oficina de Prada Artunduaga y estaban recogiendo mesas y ahí le dijeron que Prada venía en la tarde desde Bogotá. Pero ahí estaba cerca la oficina de Hugo Tovar Marroquín. Quiero hacer énfasis al doctor Hugo, lo involucraron en eso sin haber conocido la cuestión. Yo iba a hablar de su campaña, pero en el Partido Conservador con el #52. Hugo no se presta para eso, le dije a López Callejas”. dijo Rodrigo Vidal.
“Ahí llega el sobrino de Tovar Marroquín, Mauricio Marroquín, para hablar del asunto. La falla mía fue que me demoré haciendo la vuelta porque ya el “tamal se había reventado” por insinuación del mismo Mauricio me dijo que tenía el número de Álvaro Hernán Prada.
“Comente esto al señor Uribe, López Callejas ha sido parcero y tiene una base de ser verdadero. Monsalve tenía intenciones de retractarse porque le estaba yendo muy mal. La cuestión era hacerle llegar al Doctor Uribe la situación”, confesó Vidal Perdomo.
“Hay inconsistencias. Prada hizo una llamada antes de subirnos a la van. Uribe no contestó. Se hicieron varias llamadas antes de contestarla la llamada en la van. Ahí siguieron hablando y organizaban. Carlos se ausentó un momento. Antes de llegar a la sede, le entró la llamada, ya llegando la sede dijo que nos dejaran solos en la van. LE dijo aqui hay un señor con esa historia y a ver usted qué dice. Eso de ponerlo altavoz era mentirla, Esa llamada no duró nada”, dijo Vidal.
Prada Artunduaga dijo que él sabe como informarle a la corte con un oficio y que diga la verdad. De ahí para adelante no recuerdo si fueron 2 o 3 llamadas, que cuestión del tiempo no se pueden recordar las minucias de hacer el caer al testigo en incredibilidad. Las llamadas comenzaron después de las 5:30 p.m.
Nos regresamos hasta el centro de Neiva. Nos bajamos y me fui con Carlos y lo dejé en su casa. López Callejas siguió insistiendo a Prada y ahí yo le dije: no hay que mentirle al de la cárcel porque el afán era entrar a la cárcel a decirle a Monsalve que le diera una declaración de retractarse, porque era un martes. López Callejas insistió para sacarle visitas al de la cárcel para el miércoles. Eso no se pudo lograr. Ya habían enviado un abogado allá y se armó un miercolero muy grande.