La reciente colaboración de los artistas urbanos Feid, Karol G, Maluma, J Balvin, Blessd y Ryan Castro en la canción +57, producida por Ovy On The Drums, ha generado una oleada de críticas en Colombia.
La letra del tema, que contiene referencias sexuales, ha sido señalada por varios sectores de la cultura y la política como un mensaje que podría fomentar la sexualización de menores de edad.
En medio de la polémica, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) se pronunció a través de su cuenta en X, manifestando su rechazo a la canción.
La institución expresó su preocupación por el impacto de este tipo de contenido en los adolescentes. “Rechazo a la canción +57 y lamentamos que talentos de nuestro país promuevan contenidos que fomentan el sexualismo a temprana edad. Es momento de dejar de normalizar música que no contribuye al crecimiento positivo de los adolescentes”, publicó el ICBF, advirtiendo sobre los efectos de este tipo de mensajes en una audiencia joven.
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Conocer la realidad de menores víctimas de abuso
La directora del ICBF, Astrid Cáceres, fue más allá y envió un mensaje directo a Karol G y Maluma, dos de los artistas más influyentes de la colaboración, invitándolos a conocer de primera mano las desgarradoras historias de niñas menores de 14 años en Medellín, víctimas de explotación sexual, violación y asesinato.
Cáceres cuestionó el impacto de las letras en las canciones y sugirió que los artistas deben reflexionar sobre el poder de su influencia en la juventud.
"Karol G y Maluma, les invito a que conozcan las horrorosas historias de explotación sexual, violación y asesinato de niñas de 14 años y menos en Medellín, las historias de las sobrevivientes y lo que corean en rumba las expone o las protege. No hay mercado que justifique esta letra", escribió Cáceres, citando un artículo de la revista Rolling Stone, titulado 'El desastre de +57', del periodista Martín Toro.
Debate sobre la responsabilidad
El mensaje de Cáceres reabre el debate sobre la responsabilidad de los artistas urbanos y el contenido de sus letras en un país donde miles de menores enfrentan situaciones de vulnerabilidad. Para muchos, la influencia de los artistas en temas tan delicados como la violencia y la sexualización de menores es una cuestión que debe ser abordada con seriedad y responsabilidad.
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Reacciones en la sociedad
Las críticas a la canción +57 reflejan una preocupación sobre el rol de los íconos del reguetón y la música urbana en la construcción de valores y comportamientos en la juventud.
Aunque la música urbana ha sido reconocida como un espacio de expresión y denuncia social, también se enfrenta a cuestionamientos cuando sus letras son percibidas como normalizadoras de conductas que afectan negativamente a los menores.
El ICBF esperan que esta invitación sea atendida por los artistas y se convierta en una oportunidad para usar su influencia en beneficio de la infancia y adolescencia de Colombia.
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