Tendencias_tecnologia_2021.jpg

Hápticas vs realidad virtual: la tecnología que usan organizaciones antioqueñas para la prevención de riesgos laborales y viales

Relacionado:
Foto: Pixabay
Publicado:
Organizaciones como el Sena, la Secretaría de Tránsito, la Policía Nacional, el Ejército, Nutresa, Argos o CEMEX, entre otras, ya están empezando a hacer uso de estas tecnologías para mejorar sus índices de accidentalidad.

Tecnología y prevención de riesgos laborales y viales. Recientemente, los datos recopilados por el Observatorio de Movilidad han vuelto a poner en alerta los índices de mortalidad por incidentes viales en Medellín. Hasta el 12 de marzo, un total de 66 personas perdieron la vida, de las cuales 39 eran motociclistas. Estos indicadores se suman a un 2023 que cerró con una de las cifras más altas de fallecidos en más de siete años. Directivos de este observatorio aseguran que se han identificado tres causas principales por la que suceden estos hechos: la imprudencia al conducir, la falta de habilidades necesarias (impericia) y un exceso de confianza con una baja percepción del riesgo.

Lee también: El uso de tecnología en eficiencia energética podría generar hasta un 80% de ahorro para industrias

¿Qué pasaría si los conductores imprudentes pudieran experimentar su propio accidente antes de que ocurriera? ¿Cómo se sentirían al chocar o al estrellarse contra otro ser humano? ¿Cómo lo recordarían después? ¿Qué acciones cambiarían en consecuencia? Estas son algunas de las preguntas que las tecnologías hápticas buscan resolver hoy en día. Puesto que, gracias a su capacidad para permitir vivir y sentir un accidente real, generan experiencias de retroalimentación neurosensorial que promueven la formación de memorias y que a la final contribuye a mejorar las habilidades de las personas. Aunque pueda sonar a algo sacado de películas como Matrix, en la actualidad, empresas y organizaciones antioqueñas como el Sena, la Secretaría de Tránsito, la Policía Nacional, el Ejército, Nutresa, Argos y CEMEX, entre otras, ya están comenzando a utilizar estas tecnologías en pequeñas campañas con el objetivo de mejorar no solo los índices de accidentalidad y mortalidad en las vías, sino también como una herramienta para la prevención de riesgos laborales. Diego Fernando Ramírez, CEO de WayGroup, la empresa colombiana que logró aprovechar el talento nacional para desarrollar simuladores de educación inmersiva con tecnologías hápticas que están utilizando estas organizaciones en diferentes campos, explica que es importante comprender qué son las tecnologías hápticas y la realidad virtual. Ambas están evolucionando, pero lo que las diferencia es el impacto que pueden llegar a generar realmente en la experiencia de los usuarios. “Por un lado, la realidad virtual es una tecnología que crea un entorno simulado generado por computadora que puede ser explorado y experimentado de manera inmersiva, gracias a dispositivos con visores 3D que permiten percibir la profundidad del espacio y con audífonos que reproducen sonidos binaurales, percibidos como sonidos espaciales (3D). Si bien los usuarios pueden sumergirse en entornos virtuales y participar en actividades interactivas, teniendo un primer avance de los sentidos, son los simuladores de inmersión con tecnologías hápticas los que permiten una interacción táctil con objetos virtuales, proporcionando retroalimentación sensorial que simula la sensación de tocar y manipular objetos en entornos digitales”, afirma Ramírez.

La tecnología, ahora más presente

De esta manera, un simulador inmersivo es aquel que integra elementos de visión, audición y tacto para replicar el mundo real con mayor precisión. Cuando se utilizan dispositivos que envían información al tacto, se hace referencia a simuladores de inmersión con tecnologías hápticas. Además, cabe señalar que ese "feedback" que reciben los usuarios permite maximizar la experiencia dentro del mundo virtual, ya que el cerebro está integrando más información, lo que resulta en una mayor inmersión y en un aprendizaje o transferencia de conocimiento de manera más directa. Entre los diferentes estudios realizados, se destaca el trabajo llevado a cabo por la profesora de la Universidad de Stanford, Allison Okamura, quien ha demostrado que el uso de simuladores de tecnologías hápticas en la educación puede mejorar significativamente la retención de información y la capacidad para resolver problemas. Además, de señalar que estas tecnologías permiten a las personas aprender a través de la experiencia práctica al proporcionar retroalimentación táctil en tiempo real, lo que les permite corregir errores de manera inmediata. Es así, como estas herramientas están cobrando cada vez más relevancia en diversas aplicaciones e industrias, como la médica, la aviación, la militar e incluso para el desarrollo del Metaverso. Según la firma de análisis de mercados MarketsandMarkets, se estima que el tamaño del mercado mundial de tecnología háptica alcanzará un valor de US$5.000 millones en 2028, con una tasa compuesta anual de 3,7%. El CEO de WayGroup destaca que la integración de realidad virtual con simuladores de inmersión con tecnologías hápticas está revolucionando la forma en que las empresas abordan la seguridad en el lugar de trabajo. Estos sistemas permiten a los empleados entrenarse en entornos virtuales realistas y experimentar situaciones de riesgo sin correr peligro físico. “Con organizaciones como la de la Secretaría de Tránsito llevamos simuladores de vehículos y de motos por medio de diferentes campañas en Antioquia de sensibilización, en donde diferentes usuarios tuvieron la oportunidad de ponerse a prueba en autopistas simuladas, donde se les ponían diferentes factores de distracción y de alerta los cuales si el usuario cometía un error podía estrellarse o matar a otro ser humano, que en muchos casos, era una mamá o un niño”, asegura Ramírez.

Puedes leer: Ministerio TIC facilita licencias para emisoras étnicas en Colombia

No hay que olvidar que Antioquia, y especialmente su capital, Medellín, son conocidas por sus altos índices de accidentalidad vial y laboral. Tan solo, en el último reporte del Observatorio de Seguridad y Salud en el Trabajo del Consejo Colombiano de Seguridad, la región ocupa el segundo lugar por debajo de Bogotá con más accidentes laborales en el primer semestre de 2023, al reportar 29,871 casos, lo que representa un significativo incremento del 25.4%.