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Francia da el golpe en la mesa en su estreno en Qatar 2022

Foto: Anne-Christine POUJOULAT / AFP
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La actual campeona del mundo goleó a Australia en el debut mundialista.

Francia, vigente campeona del mundo, comenzó la defensa de su corona con un triunfo 4-1 frente a Australia, este martes en Doha, en un partido en el que Olivier Giroud igualó el récord de Thierry Henry como máximo goleador de la historia de los 'Bleus' (51). Pese a que Australia se adelantó con un tanto de Craig Goodwin (9), los 'Bleus', que perdieron por lesión a Lucas Hernandez, remontaron con goles de Adrien Rabiot (27), Kylian Mbappé (68) y un doblete de Giroud (32 y 71). Francia suma tres puntos que les permite liderar el grupo D mundialista tras el empate sin goles entre Dinamarca y Túnez, también este martes. "Pese a la ducha fría del inicio, hicimos todo lo necesario después (...) En la segunda parte podríamos haber incluso logrado un marcador más abultado, pero ha habido muchas cosas buenas", se felicitó Didier Deschamps.

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Del póker de grandes estrellas presentes en Catar (Messi, Neymar, Cristiano y Mbappé), el francés era el segundo en actuar y lo hacía precisamente unas horas después de que su compañero argentino en el París SG sufriese en sus carnes la primera gran sorpresa del torneo: la derrota 2-1 de la Albiceleste contra Arabia Saudita. Y el partido de los 'Bleus' comenzó con otro bombazo: apertura al costado derecho de Harry Souttar, Mathew Leckie se deshace de la marca de Lucas Hernandez con un gran control y su centro al segundo palo lo remata a la red Goodwin (9).

¿Lesión grave de Lucas?

En esa jugada, además, el lateral francés se lesionó la rodilla derecha y tuvo que ser sustituido por su hermano Theo Hernandez. El jugador del Bayern Múnich abandonó la cancha en camilla. "Van a hacerle exámenes, pero parece bastante grave, aunque habrá que confirmarlo", declaró el técnico galo nada más acabar el partido al canal TF1. Afectados por estos dos reveses, a Francia no solo no les costó reaccionar sino que cerca estuvieron de encajar un segundo tanto, en un duro disparo de larga distancia de Mith Duke (21). Pero si de algo va sobrado esta selección francesa, pese a la baja de última hora de Karim Benzema, es de pegada, como si se tratase de un Mike Tyson con botas de tacos, capaz de mandar a la lona a cualquier rival que tenga delante.

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Así dio la vuelta al marcador en apenas cinco minutos. Empató con un cabezazo de Rabiot a centro desde la izquierda de Theo Hernandez en una jugada que había comenzado con un córner sacado desde el otro costado por Griezmann (27). Y poco después Francia culminaron la remontada, en una jugada que comenzó con una pared entre Mbappé y Rabiot y el centrocampista de la Juventus, ausente en Rusia-2018 por una decisión de Deschamps, cedió a Giroud para que, desde el corazón del área, lograse a puerta vacía el 2-1 (32). Era el gol 50 del veterano delantero galo (36 años), que quedaba a uno solo del récord absoluto de Thierry Henry. Y tiempo tenía por delante para intentarlo. De nuevo Giroud (37) y Ousmane Dembelé (40) podrían haber dejado casi sentenciado el partido antes de la pausa. Incluso Mbappé, activo pero muy discreto, falló un remate a bocajarro (45). Los australianos, que tras los dos goles galos parecían noqueados, estuvieron cerca de marcharse al vestuario con el empate, pero el cabezazo de Jackson Irvine pegó en el palo (45+2). Foto: FRANCK FIFE / AFP

Mbappé discreto, aunque goleador por Francia

La segunda parte comenzó con un espectacular remate de volea de espaldas de Giroud que se marchó fuera (50) y 10 minutos después, el actual delantero del AC Milan devolvió de taco una pared a Mbappé que solo la acción de un defensa evitó que fuera el tercero. Tampoco lo logró Griezmann, cuyo remate desde la frontal lo sacó un defensa bajo palos (66), pero la sentencia tenía que llegar ante la evidente diferencia de calidad entre ambos equipos. "Al final, la diferencia ha sido la calidad de cada equipo. No son campeones del mundo por casualidad. Físicamente, también han sido más fuertes", reconoció el seleccionador australiano Graham Arnold. Fue Mbappé, que hasta ese momento no le había salido casi nada de lo que había intentado, el que marcó el tercer tanto con un remate de cabeza a centro de Dembele (68) y poco después sentenció Giroud, tantas veces criticado, con un gol que entra en los anales de la historia del fútbol francés (71). El abrazo que le dio Didier Deschamps al sustituirlo en el 89 pareció ser el de todo el fútbol francés, por todo lo que le ha dado Giroud. AFP.