Los Cuadros Vivos de Galeras han dado un salto a la gloria: la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) reconoció a estas representaciones escénicas típicas colombianas como Patrimonio Inmaterial Cultural de la Humanidad durante la decimonovena sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, celenbrada en Asunción, Paraguay, este 5 de diciembre de 2024.
Los cuadros vivos de Galeras son una tradición única en la que los habitantes del municipio representan escenas artísticas permaneciendo inmóviles durante varias horas, como si el tiempo se hubiera congelado.
Cada inicio de año, los residentes de este municipio ubicado en el Caribe colombiano, en el departamento de Sucre, transforman sus calles en un inmenso escenario al aire libre, donde recrean cuadros con representaciones teatrales que combinan elementos visuales y dramáticos.
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Con pinturas en sus cuerpos y vestuarios llenos de color, los participantes permanecen estáticos por hasta dos horas, encarnando personajes, actividades cotidianas y tradiciones culturales, según lo descrito en una publicación del Ministerio de Cultura.
Aunque esta manifestación cultural suele celebrarse principalmente en el mes de enero, también se lleva a cabo en fechas emblemáticas como la Semana Santa.
Esta práctica, que ha perdurado por décadas, involucra a toda la comunidad, desde los más pequeños hasta los mayores. Las calles y fachadas del pueblo se convierten en escenarios tridimensionales semejantes a los de un teatro, construidos de manera artesanal con materiales reciclados en muchas ocasiones.
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De forma pacífica, los habitantes de Galeras logran plasmar "representaciones vivas de temas políticos, sociales, culturales y ambientales tanto de Colombia como del resto del mundo", tal como lo resalta la Unesco en su portal web.
El origen de los cuadros vivos: una mezcla de fe y tradición teatral
Un informe del Ministerio de Cultura señala que la hipótesis más aceptada sobre el origen de los cuadros vivos es que esta práctica surgió en la segunda mitad del siglo XIX como una herramienta de evangelización empleada por la Iglesia Católica. Se utilizaban imágenes teatrales para instruir a las comunidades agrarias de la región, que en su mayoría eran analfabetas.
Según este mismo documento, los cuadros vivos logran integrar los elementos escénicos del catolicismo europeo con las tradiciones teatrales propias de las culturas precolombinas.
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El municipio de Galeras, ubicado en la región de La Mojana, es reconocido por sus tierras fértiles ideales para la ganadería. Esta característica hizo que la zona se convirtiera rápidamente en un punto estratégico durante la colonización española.
La Unesco confirmó la inclusión de esta manifestación cultural en el listado de Patrimonio Inmaterial durante la reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, que se lleva a cabo desde el lunes en Asunción, Paraguay.
Además de los cuadros vivos, las calles de Galeras se llenan de comparsas y coloridos desfiles acompañados por el sonido de la gaita, un instrumento de viento tradicional del Caribe colombiano, fabricado con madera de cactus y con profundas raíces indígenas.
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