El país ha decidido no confinar, ofrecer una cuarta dosis de vacuna y apelar a la "responsabilidad" de sus ciudadanos.
Israel, que se enfrenta a una ola de covid-19 debido a la muy contagiosa variante ómicron, ha decidido no confinar, ofrecer una cuarta dosis de vacuna y apelar a la "responsabilidad" de sus ciudadanos.
El Estado hebreo cerró sus fronteras tras el descubrimiento a fines de febrero del primer caso de ómicron. Pero volvió a abrirla el domingo, pese a que las autoridades afrontan un récord de contaminaciones en un país que fue uno de los primeros en vacunar masivamente.
¿Qué estrategia israelí para hacer frente a ómicron?
En las primeras semanas el gobierno cerró las fronteras "para limitar la circulación del virus, y lo conseguimos durante un mes" según el profesor Cyrille Cohen de la universidad Bar Ilan.
Este período debía permitir a las autoridades prepararse a hacer frente a la ola,
alentando a la población a vacunarse o administrarse una dosis de refuerzo.
Pero el gobierno no ha conseguido en este período "desarrollar una mejor capacidad de test" dice a la AFP este especialista en salud pública.
El covid ya mató a más de 150.000 personas en Reino Unido
El número de casos aumenta,
con pronósticos de dos a cuatro millones de casos en una población de 9 millones de habitantes.
El gobierno, estimando que el virus ya circula en el país y que mantener cerradas las fronteras no iba a cambiar nada -salvo penalizar la economía-, decidió volver a abrir esas fronteras a los turistas.
También las autoridades han limitado las medidas de confinamiento,
mantenido abiertos bares y restaurantes para personas con pase vacunal y abandonado el rastreo de casos.
Hoy la estrategia es "transferir parte de la gestión del gobierno de la crisis a los ciudadanos" que tienen la responsabilidad de ir o no a ciertos sitios, de aislarse si es necesario o de someterse a test, explica Cohen.
AFP