Gabriel Enrique González Cubillos ya había aceptado los cargos hace un mes.
Un Juez condenó a 45 años de prisión a Gabriel Enrique González Cubillos, quien asesinó a su hijo de cinco años en un hotel de Melgar, Tolima, el pasado 3 de octubre, por vengarse de su expareja. Este hombre había aceptado ser el responsable de este crimen. La investigación adelantada por la Fiscalía determinó que el hombre recogió a su hijo en la vivienda donde vivía con su mamá en el barrio Sierra Morena, de la localidad de Usme, en Bogotá. Esto ocurrió el pasado primero de octubre, con ocasión del permiso de verlo cada 15 días.
Lee también: Padre del pequeño Gabriel Esteban aceptó cargos por el asesinato de su hijo
Los hechos alrededor del pequeño Gabriel Esteban
Para la tarde del domingo 2 de octubre, la madre de Gabriel Esteban lo llamó para preguntar por la hora en que lo regresaría a casa, pero el sujeto, de 50 años de edad, le indicó que ubicará una USB que había dejado en el baño de la vivienda.
El video contenía varios videos en lo que González Cubillos se mostraba amenazante y con la intención de hacerle daño al menor.
En la noche padre e hijo se hospedaron en un hotel en Melgar y en la madrugada del lunes el procesado volvió a escribir a su excompañera sentimental.
En el mensaje difundido le indicó que le había quitado la vida al niño y compartió una fotografía que así lo confirmaba. “Hora fallecimiento 3:55 am asficcia (sic) mecánica no sufrió", dijo.
"Ahora si puedes disfrutar sola con Edilson y Wesly sin Tricitico ni mucho menos yo. Felicidades”.
El motivo del crimen era vengarse por tener una nueva pareja. “Ahí está claro o el Chunco o Gabriel Esteban. Ud escogió al campesino”, le dice.
Puedes leer: Procuraduría señaló que homicidio de Gabriel Esteban en Melgar pudo evitarse
González Cubillos fue capturado en inmediaciones de Nilo (Cundinamarca), en una vía que conduce del municipio de Girardot a Bogotá, donde intentaba huir por zona boscosa al notar la presencia de las autoridades. En ese lugar intentó sobornar a las autoridades. Colprensa.
